El papa Francisco no pudo leer su catequesis este miércoles durante la audiencia general en el Aula Pablo VI del Vaticano debido a un fuerte resfriado, según reportó la Santa Sede. “Pido perdón, pero con este fuerte resfriado me es difícil hablar”, comentó el pontífice antes de cederle la lectura al sacerdote Pierluigi Giroli, funcionario de la Secretaría de Estado.
A pesar de sentirse mal, Francisco, de 88 años, pronunció algunos saludos a los fieles en varios idiomas. En su mensaje a los peregrinos polacos, el papa alentó a rezar por los sacerdotes y religiosos que trabajan en países afectados por conflictos, como Ucrania, Oriente Medio y la República Democrática del Congo. “Para muchos, esta presencia es la prueba de que Dios siempre se acuerda de ellos”, expresó.
El pontífice había presentado síntomas de resfriado en los últimos días, pero había seguido cumpliendo con su agenda sin interrupciones. El mes pasado, por una afección similar, evitó leer su catequesis y trasladó la recitación del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico a la capilla de su residencia en Casa Santa Marta. En esa ocasión, el Vaticano explicó que la medida fue tomada para cuidar su salud debido a los compromisos para las celebraciones navideñas.
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En los últimos meses, Francisco ha tenido varios problemas de salud. En enero, sufrió una caída en su residencia, lo que le causó una lesión en el antebrazo derecho, aunque sin fracturas, por lo que usó un cabestrillo. El portavoz del Vaticano informó que no hubo complicaciones graves, por lo que el papa continuó con su agenda de audiencias.
En diciembre, Francisco se golpeó la barbilla contra su mesilla de noche, lo que le dejó un visible hematoma en el rostro. A pesar de la lesión, no requirió atención médica y siguió con sus actividades, incluso durante el consistorio celebrado en la Basílica de San Pedro, donde nombró a 21 nuevos cardenales.
El Vaticano ha informado que el papa padece de problemas respiratorios recurrentes, como episodios de bronquitis, y que usa silla de ruedas debido a afecciones en las rodillas. En marzo de 2023, fue hospitalizado por una infección respiratoria, lo que causó preocupación sobre su estado de salud.
La condición física de Francisco ha sido un tema de discusión en los círculos vaticanos, especialmente desde la renuncia del papa Benedicto XVI en 2013. Aunque Francisco ha descartado la posibilidad de abdicar, ha reconocido que su movilidad reducida lo ha obligado a modificar su agenda y limitar ciertos desplazamientos.
Infobae
Por: Itzel Olivo
