La isla de Santorini sigue en alerta tras una intensa actividad sísmica que ha provocado la evacuación masiva de residentes. Desde el 24 de enero, más de 7.700 sismos han sacudido la zona, con magnitudes de hasta 5,2. Ante la emergencia, el Ejército griego ha sido desplegado para reforzar los equipos de rescate.
El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, llegó este viernes a Santorini para evaluar la situación y tranquilizar a la población.
“Quiero asegurar a los habitantes de Santorini y las otras islas que el Estado está a su lado”, declaró el líder griego.
Mitsotakis enfatizó la importancia de la prevención y pidió a los ciudadanos que sigan las indicaciones de Protección Civil para evitar tragedias.
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Con unos 25.000 habitantes, Santorini es uno de los destinos más turísticos de Grecia, recibiendo alrededor de 3 millones de turistas al año. Sin embargo, tras la crisis sísmica, la isla se ha vaciado. Según la prensa local, solo 4.000 personas permanecen en el lugar.
Para los afectados que se han trasladado a Atenas, el ayuntamiento abrirá dos campamentos de emergencia este sábado.
La crisis ha generado preocupación en el sector inmobiliario. Las aseguradoras han decidido suspender la firma de nuevos contratos para viviendas en Santorini y Amorgos, e incluso evalúan no renovar los contratos existentes.
Por otro lado, el experto en gestión de desastres naturales, Efthimis Lekkas, advirtió que hay un alto riesgo de deslizamientos de tierra en la famosa caldera volcánica de Santorini, donde se encuentran Fira y Oia.
La mayoría de los sismólogos descartan un terremoto de magnitud superior a 6, pero advierten que la actividad sísmica podría prolongarse durante semanas o incluso meses.
El fenómeno parece originarse en la falla submarina de Ánydros, entre Santorini y Amorgos, y no en los volcanes de la zona. Sin embargo, los expertos no descartan que los temblores puedan reactivar la actividad volcánica en el futuro.
Por ahora, las autoridades siguen en alerta y la incertidumbre persiste en una de las islas más icónicas de Grecia.
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Por: Itzel Olivo
