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Las autoridades austriacas dijeron el domingo que el apuñalamiento de seis transeúntes en el que murió un niño de 14 años fue obra de un hombre con posibles conexiones con el grupo Estado Islámico que parecía haber actuado solo.
El sospechoso, un sirio de 23 años, fue arrestado tras el ataque en la ciudad del sur de Villach el sábado. Otras cinco personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad.
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“Este es un ataque islamista con conexión al EI por un atacante que se radicalizó a sí mismo en un período de tiempo muy corto a través de internet ”, dijo el ministro del Interior, Gerhard Karner, en una conferencia de prensa en Villach el domingo.
A medida que la atención se centraba en la inmigración y los solicitantes de asilo, Karner dijo que habría que “realizar una investigación masiva sin causa porque este asesino no era sospechoso”.
No entró en detalles, pero el líder de la extrema derecha austriaca, Herbert Kickl, cuyo partido ganó una elección nacional hace cuatro meses, pidió “una dura restricción del asilo” tras el ataque.
El gobernador estatal, Peter Kaiser, dios las gracias a un hombre de 42 años, también sirio y que trabaja para una empresa de reparto de comida, quien condujo hacia el sospechoso y ayudó a evitar que la situación se agravara.
“Esto muestra lo estrechamente que pueden unirse en una misma nacionalidad la maldad terrorista, pero también la bondad humana” , señaló.
El alcalde de Villach, Günther Albel, dijo que el ataque fue “una puñalada en el corazón de la ciudad”.
Según la directora de la policía estatal, Michaela Kohlweiß, la policía registró el apartamento del sospechoso con perros rastreadores y encontró banderas del grupo EI en las paredes.
No se encontraron armas ni objetos peligrosos, añadió, pero la policía confiscó celulares. La policía investigaba si el sospechoso tenía cómplices.