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Las cirugías plásticas han dejado llanto y dolor en el país, y ahora vuelven a sonar y traer preocupación, al descubrirse que están ofreciendo capacitaciones exprés de tan solo 5 días con personas vivas para realizar esas prácticas. El Ministerio de Salud Pública ha alertado sobre estas capacitaciones, que no cuentan con el aval de las autoridades.
El programa N Investiga hizo un amplio reportaje al respecto. Ya antes, en 2021, mostró el caso de la Fundación Trinon Collegium Practicum, que vendía cursos a extranjeros que pagaban entre 5 mil euros y 16 mil euros, por venir al país a recibir unos cursos de implantología dental en pacientes vivos, sin el aval de ninguna universidad.
Esos pacientes eran atendidos supuestamente gratis y posteriormente abandonados con malas prácticas médicas. Lo que nunca se pensó fue que iba a ocurrir lo mismo con nada más y nada menos que las cirugías plásticas. Desde hace algunos años, están promocionando en el país unas mini-residencias, que son una especie de cursos exprés de nada más y nada menos 5 días, por miles de dólares y que incluyen pacientes reales para las prácticas.
Justo esta semana se había anunciado uno en la provincia de Santiago, donde se trasladaron miembros de nuestro equipo. Para nuestra sorpresa, allí se encontraron con personal de la Dirección de Habilitación de Salud Pública. Conozca cuál fue el resultado, quienes están detrás de eso, las graves consecuencias y las medidas que están tomando las autoridades para frenar esta epidemia de intrusismo en la cirugía plástica.
Según su página web, la Academia Latinoamericana de Medicina y Cirugía Estética (Alamece) “es una institución académica médica, internacional jurídicamente reconocida, profesional y científica con más de diez años en la capacitación especializada en Medicina y Cirugía Estética y más de 2,870 alumnos en 14 países”. Su sede se encuentra en Brasil. Como parte de su oferta academia, desde hace dos años ofrecen mini residencias en cirugía estética corporal, en Santiago de los Caballeros, con “la metodología de aprendizaje en quirófano “Hands on” en cirugías de mamas, lipoescultura, lipomarcación, abdominoplastia y lipoinjertos en glúteos. El anuncio más reciente promocionaba uno desde el 24 al 28 de febrero y contactamos a sus oficinas en Perú, donde nos confirmaron mayores detalles.
Vía telefónica, dice un representante de Alamece: “Son cinco días. Es por inmersión, donde usted va a realizar cirugías desde las 8 de la mañana hasta las 8 de noche. Se realizan entre 2 y tres cirugías por día”.
Algo alarmante cuando lo comparamos con el tiempo y riguroso proceso de formación de un profesional de la cirugía plástica, una especialidad quirúrgica compleja que conlleva mínimo 12 años de formación.
El Dr. Aniceto Rodríguez, presidente de la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica (Sodocipre), expresa al respecto: “Cuatro años de cirugía plástica, de dos a cuatro años de cirugía general, después de haber agotado y graduado, haberse graduado de médico, que es la formación de médico de alrededor de seis a siete años”.
El costo del curso es de 6,040 dólares e incluye un Scrub, material de utilitaria, insumos médicos a utilizar en jornadas prácticas, informatizado teórico – digital, coffee break, almuerzo, almuerzo de clausura y nada más y nada menos que pacientes reales, como si se tratara de otro instrumento más y no de personas que más adelante verán quienes son.
“Eso es gravísimo. Para que lo digamos en palabras llanas, son personas que se están cogiendo como conejillos de India”, afirma el doctor Rodríguez, de Sodocipre.
Sobre todo, cuando tomamos en cuenta la preocupante flexibilidad en los requisitos para aceptar a sus alumnos. Supuestamente, para poder participar deben contar con un título de médico expedido por universidad pública o privada, diploma de especialidad médica, sin ni siquiera especificar si es cirugía plástica o general, constancia de residencia, carnet o credencial de médico, documento de Identidad, currículum vitae y fotografía tamaño pasaporte. Pero miembros de nuestro equipo se hicieron pasar por estudiantes de medicina y no hubo ningún inconveniente para aceptarlos, todo lo contrario, les ofrecen un atractivo descuento al dejar el pago en 5,040 dólares.
“…todos los residentes aplican 1000 dólares de descuento”, dice el representante de Alamece.
Sin embargo, el presidente de Sodocipre declara: “Son, digamos, atajos, entrenamientos entre comillas que hemos visto en los últimos años que se han puesto en tendencia y que se imparten a médicos incautos que muchas veces sin ninguna formación quirúrgica o quizás con alguna formación quirúrgica en una especialidad distinta a la cirugía plástica, se aventuran a hacer ese curso, entendiendo él que va a salir formado en cirugía plástica en cinco días”.
En su página web, aseguran tener “docentes especializados, con amplia experiencia y una destacada trayectoria”, pero obvian en que esta amplia y destacada trayectoria es en intrusismo. De acuerdo a los brochures, el curso es desarrollado por Juan Oscar Polanco Cirineo, de República Dominicana, ginecólogo a quien hemos denunciado en anteriores ocasiones por intrusismo con más de 4 muertes atribuidas por malas prácticas: Manuel José Núñez, de 29 años, fallecido en 2019, en la clínica Caribbean Plastic Surgery, en Arroyo Hondo Segundo; Ramona Franco Cruz, de 24 años; Sarah de los Ángeles, de 39 años, y Ely Estephanie Peña Placencio, de 24, fallecidas en febrero de 2015 en el Instituto de Adelgazamiento y Estética del Cuerpo (IDEAMEC), en Santiago.
En 2019, el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional descargó al doctor Polanco de los cargos en su contra de estos dos últimos casos por insuficiencia de pruebas, pero fue condenado al pago de 23 millones de pesos a los familiares. Otro de los profesores es el doctor Ricardo Urazán, de Colombia, quien según esta comunicación del 26 de febrero, no es miembro activo suscrito ni activo de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva. Medios reportaron en 2020 la muerte de dos mujeres en sus manos: Ana Carvajal y Marcela Mendoza. Otra denunciante es Vicky Orjuela, operada en 2018, quien lo demandó por daños causados tras una lipoescultura.
Dijo: “Me ofreció 19 millones de pesos de indemnización, pero no los acepté. El diagnóstico fue que presenté una infección por un instrumento quirúrgico mal desinfectado”.
El tercer profesor es Alejandro Ponce, de Perú, quien como se evidencia en esta carta de la Sociedad Peruana de Cirugía Plástica, del 11 de febrero, “está registrado como médico en condición de hábil pero no figura en sus registros ni en los del Colegio Médico del Perú como especialista en cirugía plástica, reconstructiva y estética”, por lo que no tiene facultad ni permiso para venir al país a operar pacientes y mucho menos a enseñar, entre comillas. Incluso, de ese país, medios reportaron en 2021, que fue investigado por la Policía de Perú, junto a Iván Montesinos Robles y Jorge Edilberto Córdova Díaz, por el presunto delito de homicidio culposo de Elizabeth Córdova, hallada la noche del 18 de agosto de ese año, sobre una de las camillas del centro de estética clandestino Belleza Medical Center.
El Dr. Gerardo Mesa, director de Habilitación de Salud Pública, dice esto: “No tenemos en el Ministerio de Salud Pública ni en la Dirección de Validación ninguna solicitud formal de ninguna actividad de ninguna índole por parte del doctor Polanco ni de ninguno de los otros doctores que usted ha mencionado”.
Hay otro elemento preocupante y es que en estos cursos flash de cirugías plásticas no están dadas las condiciones dadas que el alumno pueda ver la evolución de las pacientes.
“Pasa totalmente distinto cuando se hace un entrenamiento formal, ¿verdad? En un hospital, con los criterios, con los profesores, con la experiencia, con el tiempo que el médico que se está formando está con profesores 24 horas, los 7 días de la semana, puede ver la evolución de ese paciente desde antes de operarse, desde la preparación, hasta la evolución por meses, incluso por año”, expone el Dr. Rodríguez, de Sodocipre.
Ante todos estos graves indicios, miembros de nuestro equipo se trasladaron este lunes 24 de febrero, primer día de la supuesta capacitación, hacia la Clínica Diosa Los Jardines, en Santiago de los Caballeros, donde labora Oscar Polanco y se realizarían los cursos. Para nuestra sorpresa, allí nos encontramos con personal de la Dirección de Habilitación de Salud Pública, por lo que podemos deducir que hubo una filtración de información que motivó la suspensión del curso, ya que no encontramos ninguna actividad fuera de la cotidianidad.
“El Ministerio de Salud Pública se mantiene vigilante y trabajando los siete días de la semana, de lunes a domingo, dando un seguimiento a todo este tipo de intrusismo y de violaciones a la ley. Nosotros no vamos a permitir, bajo ninguna circunstancia, que la población dominicana sea expuesta a realizarle procedimientos personas que no tienen la faculta”, manifiesta el doctor Mesa.
El director médico de esta clínica es Heriberto Liranzo, suspendido temporalmente por el Comité de Ética de Sodocipre el pasado 17 de febrero, “por apoyar directa e indirectamente el intrusismo profesional” en otro caso. Al confrontar al administrador del centro, que era quien se encontraba al momento de la visita de Salud Pública, como es natural, negó que estén involucrados y que el doctor Polanco siguiera ofreciendo servicios en el centro.
“Oscar Polanco ya no forma parte de esto desde el 25 de julio 2024”, indica el administrador de la Clínica Diosa Los Jardines.
Sin embargo, esta receta de dicha clínica, el 27 de octubre de 2024, firmada y sellada por el Dr. Oscar Polanco, demuestra lo contrario, por lo que cuestionamos a Salud Pública sobre el tema ya que, aunque este centro tiene permiso para tener consultas y servicios de cirugías plásticas, no puede tener a un ginecólogo para esos fines.
“…tenemos una solicitud de exclusión de precisamente del doctor Polanco de parte de ese establecimiento de salud fechada del 25 del mes 7 del año 2024. Si hay alguna actividad del doctor Polanco o de cualquier otra persona que no esté inscrita dentro de la Cartera de Servicios de ese establecimiento pues simplemente es una violación a la ley”, apunta el doctor Mesa.
Como si esto fuera poco, nos encontramos con que aunque el curso no se logró realizar gracias a la efectiva intervención y supervisión de la Dirección de Habilitación de Salud Pública, intentan hacerlo nuevamente al moverlo del 10 al 14 de marzo del 2025.
“Las leyes son claras y están previamente establecidas y cualquier establecimiento que viole la ley en ese sentido no importa el día de la semana que lo haga, si vienen nuevamente será reintervenido por el Ministerio y se le aplicarán las sanciones que establece la ley”, añade el Dr. Mesa.
Durante el curso de nuestra investigación, coincidencialmente, recibimos la denuncia de dos pacientes de Oscar Polanco, que alegan ser víctimas de su mala praxis, al contraer bacteria en el quirófano de la Clínica Diosa. Tal es el caso de Dominga Reinoso, quien se hizo una lipoescultura y lipotransferencia el 14 de noviembre, y Yersa Fernández, quien en agosto pasado se realizó una reducción de senos, liposucción en entrepiernas, caderas y abdominoplastía, por los que pagó 130 mil pesos y ahora se encuentra prácticamente mutilada. Sus análisis arrojan que tiene la bacteria Pseudomonas aeruginosa, una infección que habitualmente se adquiere en los hospitales, donde las bacterias a menudo se encuentran en los recipientes para recoger la orina procedente de una sonda vesical.
“Tuve que internarme por 3 días para que la bacteria cediera… el doctor Polanco desde que te opera no te ve la cara jamás”, dice Yersa Fernández a través de la vía telefónica.
Sin embargo, una persona de su equipo le hizo la propuesta de que a inicios de marzo, coincidencialmente, la nueva fecha anunciada para la miniresidencia, el doctor Polanco le corregiría los daños, lo que pudiera dar indicios de que sería una de las pacientes para los cursos.
El Dr. Rodríguez, de Sodocipre, expresa: “ahí vemos heridas abiertas, datos de sufrimiento, de cierre de atención, de sus colgajos y lo penoso es que si ya la paciente se sometió a un procedimiento, tuvo ese resultado, haya accedido a participar como parte del entrenamiento que van a hacer”.
Coincidencialmente, al día siguiente de que nuestro equipo acudiera a la Clínica Diosa para confirmar si se llegó a realizar el curso, el abogado de Juan Oscar Polanco Cirineo nos envió un correo solicitando el retiro de la noticia publicada en N Digital, en 2019, que refiere las 4 muertes que mencionamos anteriormente se le atribuyen, al considerar que “contiene información inexacta, difamatoria y violatoria de derechos y que las autoridades han determinado la no culpabilidad”, algo que también ha hecho la noticia, donde no se declara culpable, simplemente nos limitamos a informar las acusaciones de los familiares de las víctimas y los pagos de indemnizaciones a estos.
Llama telefónica a Perú
N Investiga contactó vía telefónica a esta supuesta academia cuya sede está en Perú; a continuación, el diálogo.
1.- Saludos. Le hablamos de República Dominicana.
Jéssica Gálvez, representante de Alamece: ¿Sí, dígame, cómo la podemos ayudar?
2.- ¿Cómo se llama usted?
Le saluda Jessica Gálvez, de Alamece.
3.- Te habla Nuria Piera, periodista de investigación de República Dominicana. Ustedes están anunciando una miniresidencia en cirugía plástica que es totalmente ilegal aquí, con los doctores Oscar Polanco, Ricardo Urazán y Alejandro Ponce. ¿Por qué siguen anunciando un curso que inclusive el Ministerio de Salud Pública les cayó esta semana? Ustedes habían anunciado ese curso y después lo suspendieron. Es una estafa, entonces, definitivamente.
Jéssica Gálvez: ¿Perdón?
4.- ¿Que si es una estafa entonces? Porque si ustedes suspendieron un curso que estaban anunciando, las autoridades de Salud Pública lo impiden y ahora convocan a otro curso sin tener autorización, entonces ustedes están engañando.
Jéssica Gálvez: ¿Perdón? Nosotros no estamos engañando a nadie. Hemos reprogramado el curso para otro país. A los médicos inscritos saben que no se va a realizar. Entonces no, usted no puede tomar esas atribuciones y decir que es una estafa.
5.- ¿Cuántos alumnos tenían para ese curso que suspendieron?
Jéssica Gálvez: Yo no le puedo brindar a usted esa información.
6.- ¿Por qué lo suspendieron entonces, porque Salud Pública les cayó?
Jéssica Gálvez: No le voy a brindar a usted ese tipo de información. Solamente le voy a comentar que todo lo que usted está diciendo es erróneo. Nosotros solamente hemos suspendido el curso a otro lugar porque no hemos tenido mucha acogida en ese país. No porque nos haya caído un ministerio, eso es falso.
7.- Sí, pero ustedes están anunciando el curso en Santiago de los Caballeros, otra vez. O sea que todavía insisten. Definitivamente yo no estoy tan errada como dice usted, porque si lo movieron a otro país, ¿por qué todavía siguen promoviendo que es en Santiago, República Dominicana?
Jéssica Gálvez: ¿Disculpe, con cuál es? ¿Cuál es su fin de comunicarse con nosotros? Porque nosotros no, yo no puedo brindar información a periodista, entonces no sé cuál es su fin. De repente comunicarse con nosotros. Bueno, yo doy más información acerca de otros cursos, pero más. No puedo darle otro tipo de información.
8.- ¿Sería tan amable de darme otro teléfono o nombre de la persona que sí tendría la capacidad de hablar con una periodista de investigación de República Dominicana, donde usted está anunciando cursos ilegales sin la debida autorización, con extranjeros y pacientes en vivo, a estudiantes que ni son especialistas ni cirujanos, sino cualquier médico general e incluso un residente cualquiera, como tenemos grabaciones que aceptan a residentes para cinco días de clase?
Jéssica Gálvez, representante de Alamece: ¿Usted? Puede brindar su nombre completo, su correo electrónico, por ahí se va comunicar el canal encargado de responderle, porque usted está hablando un montón de mentiras.
9.- No, no, no, no
Jéssica Gálvez: Nosotros brindamos cursos para médicos especialistas. No brindamos curso para ningún médico general. Todas las personas que aplican a nuestros cursos son especialistas. La academia requiere que sean especialistas residentes de cirugía plástica.
10.- ¿Especialistas en qué, señorita, ustedes lo aceptan?
Jéssica Gálvez, representante de Alamece: Cirujanos plásticos y cirujanos generales, no aplican otro tipo de especialistas.
11.- ¿Oh, pero usted cree que un cirujano plástico ya necesita un cursito de 5 días de ustedes, de un señor llamado Alejandro Ponce peruano, que ni siquiera es reconocido como cirujano plástico en su país, que ni siquiera pertenece a la Asociación de Cirujanos Plásticos? ¿O sea, usted cree realmente que yo voy a comer el cuento de que es a cirujano plástico? ¿Para cinco diítas, 6.000 dólares? ¿De verdad?
Jéssica Gálvez: Bueno, yo voy a dejar su contacto al área encargada para que se comunique con usted. Y entonces le voy a solicitar su nombre, su correo.
12.- Ya le he dicho tres veces mi nombre. Nuria Piera. Y que se comuniquen a este teléfono.
Jéssica Gálvez: Claro, nosotros no nos comunicamos vía WhatsApp, esto es solo que el canal de ventas, para lo que es una entrevista es por correo electrónico, así que le voy a solicitar que me deje su correo electrónico para que se comunique con usted para que pueda tener una entrevista mucho mejor y pueda resolver todas sus dudas.
13.- Muchas gracias, pero no le he dado el correo, señorita.
Como pueden ver, al parecer no hay ninguna intención de aclarar todas estas ilegalidades en las que están incurriendo, que no solo atenta contra la salud pública al cometer y promover el intrusismo en la cirugía plástica, sino que es una estafa porque estos supuestos cursos no cuentan con el aval de Salud Pública ni del Mescyt ni de ninguna sociedad especializada.
Dr. Aniceto Rodríguez, presidente de Sodocipre: “Hay un doble daño, un daño a los pacientes que se someten para las prácticas y un daño al profesional de la salud que ingenuamente gasta grande suma de dinero para supuestamente tener un entrenamiento que, en la mayoría de los casos, no son cirujanos plásticos acreditados y avalados por ninguna sociedad científica”.
Desde 2021 a la fecha, Salud Pública ha cerrado alrededor de 1,400 establecimientos por violación a la Ley General de Salud 42-01 y hacen este llamado a las pacientes afectadas.
Dr. Gerardo Mesa, director de Habilitación: “Es importante que estas pacientes que han tenido esas intervenciones que están fuera de la ley, que hagan una denuncia formal al Ministerio para nosotros poder accionar legalmente contra esas personas a través del Departamento Jurídico del Ministerio de Salud Pública”.
La Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica reafirmó su compromiso en la lucha contra el intrusismo y valoró positivamente la labor realizada por la Dirección de Habilitación de Salud Pública,
Dr. Aniceto Rodríguez, de Sodocipre: “cada vez que hemos tenido alguna situación, alguna queja se la notificamos a la Dirección de Habilitación y ellos nos han dado respuestas positivas y están empeñados como nosotros en que se corrija, en que se controle el tema del intrusismo”.
Dr. Gerardo Mesa: “…todos debemos al unísono involucrarnos en este trabajo del intrusismo, porque no podemos seguir permitiendo que las personas sigan siendo estafadas y, sobre todo, quedando con laceraciones que van a traer repercusiones irreparables para la parte, no solamente física, sino también emocional de esas personas”.
Ante todos estos elementos que hemos presentado sobre Alamece y Oscar Polanco, tenemos indicios de que se trata de un esquema de multiplicación del intrusismo, donde quienes usurpan esta función ya no solo se conforman con hacer operaciones sino que buscan obtener más dinero con supuestas capacitaciones jugando con la vida y el autoestima de las mujeres.