
El excongresista republicano Lincoln Díaz-Balart, conocido por ser un fuerte defensor de las sanciones a Cuba en el Congreso de EE.UU., falleció a los 70 años tras luchar contra el cáncer, según informó su hermano, el representante Mario Díaz-Balart.
En su cuenta de X, Mario destacó que Lincoln fue un “defensor incansable de los silenciados y oprimidos” y que fue el autor de un requisito clave para el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos contra Cuba. También cofundó el Instituto de Liderazgo Hispano en el Congreso.
Lincoln Díaz-Balart, hermano del periodista y presentador de NBC, José Díaz-Balart, nació en una familia profundamente involucrada en la política cubana. A lo largo de su carrera, trabajó incansablemente para presionar por reformas democráticas en Cuba.
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En el Congreso, donde estuvo desde 1993 hasta su retiro en 2011, Lincoln fue clave en la creación del requisito democrático para imponer sanciones a Cuba. Su propuesta aseguraba que cualquier flexibilización del embargo a Cuba debía estar condicionada a reformas políticas en la isla.
Antes de su paso por el Congreso, Díaz-Balart sirvió en la Legislatura de Florida como representante estatal de 1986 a 1989 y luego como senador hasta 1992. Durante estos años, defendió políticas conservadoras y se enfocó en leyes que beneficiaran a la comunidad cubanoamericana.
Lincoln Díaz-Balart comenzó su carrera política como demócrata, pero cambió al Partido Republicano al considerar que esta agrupación representaba mejor sus principios, especialmente en su lucha contra el comunismo. En su vida personal, también tuvo una conexión con la política cubana: su padre, Rafael Díaz-Balart, fue líder de la Cámara de Representantes en Cuba, y su tía, Mirta Díaz-Balart, estuvo casada con Fidel Castro.
La muerte de Lincoln Díaz-Balart deja un vacío en la política cubanoamericana, especialmente en la defensa de las sanciones a Cuba y la presión sobre el régimen de los Castro.
EFE
Por: Itzel Olivo