Por Jazmín Díaz.- En los últimos cinco años, un total de 4,488 niños han sido acogidos en los hogares de paso del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani). De estos, 2,311 son niñas y 1,877 niños, pequeños que fueron arrebatados de entornos peligrosos, muchas veces de manos de aquellos que debían protegerlos.
Esos hogares de paso o casas de acogida representan un respiro en medio de la tormenta para cientos de niños que han conocido el dolor antes que el juego. Pertenecen al Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), y están diseñados para brindar protección a menores que han sido víctimas de abuso, abandono o explotación y que requieren el auxilio del Estado.
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Los motivos para el ingreso de los niños son desgarradores: abuso físico y sexual, explotación, negligencia, abandono.
Un dato alarmante es que más de la mitad de los niños rescatados, 2,683, son dominicanos, mientras que 862 son haitianos.
Abuso físico: cuando el hogar se convierte en peligro
El abuso físico deja cicatrices visibles e invisibles en la vida de los niños. En 2020, 76 menores fueron rescatados tras sufrir constantes agresiones; 24 eran niños y 52 niñas, con edades que iban desde recién nacidos hasta adolescentes de 17 años.
A pesar de los esfuerzos por erradicar esta violencia, en 2023 se registraron 65 casos, y en 2024 la cifra alcanzó 52 niños, siendo la mayoría varones.
Abuso sexual: el horror a puertas cerradas
El abuso sexual infantil es una de las violaciones más atroces contra la inocencia. En 2020, 86 niños ingresaron a los hogares de paso tras haber sido víctimas de esta forma de violencia. En 2023, la cifra descendió a 64, y en 2024 a 44.
El dato más aterrador es que, en la mayoría de los casos, los agresores eran personas del círculo familiar: padres, padrastros, tíos o abuelos, aquellos en quienes los niños confiaban.
Abandono: cuando la infancia se enfrenta a la soledad
La UNICEF define el abandono infantil como una de las formas más crueles de maltrato. En 2020, 46 niños fueron encontrados en situación de desamparo, 24 de ellos niñas. Aunque en 2023 la cifra disminuyó a 49, en 2024 se redujo aún más a 22.
Muchos de estos pequeños fueron hallados en las calles, sin un adulto que los protegiera, expuestos a los peligros del mundo. Otros fueron dejados en hospitales o espacios públicos, sin más pertenencias que la ropa que llevaban puesta.
Explotación sexual: la infancia arrebatada
La explotación sexual infantil es una de las formas de abuso más devastadoras. En 2024, 27 niños fueron rescatados de esta situación, mientras que en 2023 la cifra fue de 5 y en 2020 de 14. Lo más alarmante es que la mayoría de estos niños tenían entre 3 y 17 años, siendo los más pequeños los más vulnerables.
La explotación ocurre cuando menores son utilizados en actos sexuales a cambio de dinero, protección o regalos. Esta práctica destruye su inocencia y deja cicatrices imborrables.
Negligencia: la indiferencia también hiere
La negligencia infantil es la tercera causa más común por la que los niños son enviados a los hogares de paso. En 2020, 61 menores fueron rescatados por esta razón, 32 de ellos niñas. La cifra se mantuvo en 61 en 2023, pero en 2024 disminuyó a 28.
La falta de supervisión, el descuido en la alimentación o el abandono emocional afectan gravemente el desarrollo infantil, dejando secuelas que pueden durar toda la vida.
Niños callejeros: la mayor crisis
Los niños que se encuentran deambulando por las calles representan una de las cifras más altas. En 2020, 84 niños fueron rescatados en estas condiciones, en 2023 la cifra descendió a 32, y en 2024 se redujo aún más a 6.
Sin embargo, el grupo más vulnerable sigue siendo el de niños en situación de calle, es decir, aquellos que viven en las calles sin ningún tipo de refugio o protección. En 2023, 323 niños fueron reportados en esta condición, en 2024 la cifra bajó a 202, mientras que en 2020 fueron 59.
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En los años 2021 y 2022, Conani no publicó los motivos por los que los niños fueron enviados a hogares de paso; sin embargo, se destaca que en 2021 la cifra de infantes acogidos fue de 1,045, y en 2022 alcanzó 1,273, la más alta en el último lustro.
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Un futuro por construir
Las cifras evidencian una realidad dolorosa: miles de niños en República Dominicana han sido rescatados de entornos de violencia, abandono y explotación.
Cada número representa una vida, un niño que merece algo más que sobrevivir. Los hogares de paso son un refugio, pero no la solución a estos problemas, porque cada niño merece un hogar, un entorno seguro y la oportunidad de crecer sin miedo.
