Por Raúl Germán Bautista.- En un giro inesperado, la reconciliación entre Sammy Sosa, el icónico toletero dominicano, y los Chicago Cubs ha demostrado ser beneficiosa para la organización, generando un impacto positivo, tanto dentro como fuera del campo.
Un momento destacado fue su conversación con Vidal Bruján, un prometedor jugador dominicano, a quien Sosa le explicó cómo mejorar su velocidad al conectar lanzamientos. Este consejo resultó fundamental, ya que Bruján logró dar un cuadrangular en su próximo partido.
Tras 21 años desde su última participación con el equipo, Sosa se ha reintegrado en los entrenamientos de primavera de los Cubs, mostrando una energía renovada y un entusiasmo contagioso. Durante estas sesiones, no solo ha intercambiado anécdotas con sus compañeros veteranos, sino que también ha ofrecido clínicas de béisbol a jóvenes jugadores, brindando consejos valiosos sobre técnicas y preparación.
La llegada de Sosa no solo es una oportunidad de aprendizaje para los jugadores más jóvenes, sino que, según los analistas de MLB, se espera que su presencia tenga un impacto positivo en la plantilla de los Cubs, un equipo que busca consolidarse y alcanzar la postemporada en esta temporada.
Sosa regresó a Chicago en el marco de la Convención Anual de los Cachorros, conocida como “Cubs Con”, donde miles de fanáticos se reunieron para celebrar su pasión por el béisbol. En este evento, el legendario jugador expresó públicamente su deseo de reconciliarse con la franquicia y sus seguidores, reconociendo los errores cometidos durante su carrera.
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Con un total de 609 cuadrangulares en su carrera, 545 de ellos con los Cubs, Sosa se consolidó como uno de los jugadores más emblemáticos de la historia del equipo. Su destacada trayectoria incluye tres temporadas con más de 60 jonrones, en 1998 (66), 1999 (63) y 2001 (64). Además, Sosa sigue siendo el líder de jonrones de todos los tiempos en Wrigley Field, con 293.
En términos de logros históricos con los Cubs, Sosa ocupa lugares destacados en diversas categorías: segundo en porcentaje de slugging (.569), tercero en carreras impulsadas (1,414), cuarto en bases totales (3,980), sexto en carreras (1,245), bases por bolas (798), hits (1,985) y juegos (1,811). Su increíble temporada de 1998, en la que estableció el récord de 66 jonrones, le valió el galardón de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional y llevó a los Cubs a la postemporada.
Este regreso de Sosa no solo es un homenaje a su legado, sino también una oportunidad para los nuevos talentos del equipo de aprender de uno de los mejores jugadores en la historia del béisbol.
