El caos estalló este martes en el parlamento de Serbia cuando al menos tres legisladores resultaron heridos, uno de ellos gravemente, durante una sesión marcada por enfrentamientos violentos.
Todo ocurrió cuando la cámara discutía una ley que aumentaría el financiamiento para la educación universitaria, pero los partidos de la oposición se oponían rotundamente, alegando que la sesión era ilegal y que antes debía confirmarse la renuncia del primer ministro, Milos Vucevic, y su gobierno.
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Los disturbios comenzaron poco después de iniciado el debate, cuando los opositores empezaron a sonar silbatos y desplegaron una pancarta con el mensaje: “¡Serbia se ha levantado para que el régimen caiga!”. En cuestión de minutos, los enfrentamientos entre legisladores se intensificaron, y comenzaron a lanzarse bengalas, bombas de humo, huevos y botellas de agua dentro del parlamento.
Este violento incidente refleja la creciente crisis política que vive el país, marcada por las protestas anticorrupción que han sacudido al gobierno populista desde hace meses. El caos se desató en un momento crítico, ya que el gobierno de Vucevic sigue enfrentando la presión por la renuncia del primer ministro tras la tragedia ocurrida en noviembre, cuando una cornisa se desplomó en una estación de trenes del norte de Serbia, matando a 15 personas. La oposición culpa de este incidente a la corrupción del gobierno.
El parlamento debe confirmar la renuncia de Vucevic para que sea válida, pero mientras tanto, los opositores insisten en que el gobierno no tiene autoridad para aprobar nuevas leyes, como la de financiar la educación.
AP
Por: Itzel Olivo
