
En su discurso ante el Congreso, el presidente de EE. UU. Donald Trump, subrayó los logros de su administración en relación con la inmigración. “Desde que asumió el cargo, mi Administración ha puesto en marcha la ofensiva fronteriza y contra la inmigración más radical de la historia de Estados Unidos”, afirmó, destacando que, bajo su liderazgo, se ha logrado reducir drásticamente la cifra de personas que cruzan ilegalmente la frontera.
Trump no dudó en criticar a los medios de comunicación y al Partido Demócrata por haber insistido en la necesidad de nueva legislación para asegurar la frontera.
“Todo lo que realmente necesitábamos era un nuevo presidente”, sentenció, recibiendo una de las ovaciones más potentes de la noche. El presidente también acusó a su antecesor, Joe Biden, de haber “abierto las fronteras”, lo que resultó en lo que calificó como una “ocupación y corrupción”, y aseguró que muchas ciudades hermosas fueron destruidas como resultado.
El legado de Jocelyn Nungaray y la orden ejecutiva
Trump también recordó un trágico suceso ocurrido en Texas: el asesinato de Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años, presuntamente a manos de dos inmigrantes ilegales.
La familia de la joven estaba presente en la sala, y como muestra de respeto, el presidente firmó una orden ejecutiva que renombró el Refugio Nacional para la Vida Salvaje (antes conocido como Anahuac) a “Refugio Nacional Jocelyn Nungaray”, en honor a la memoria de la pequeña.
Por: Yari Araujo