La administración del presidente Donald Trump está evaluando imponer nuevas restricciones de viaje a ciudadanos de Cuba y Haití, según fuentes cercanas a la Casa Blanca y una reciente publicación del Miami Herald. La medida, que aún está en deliberación, tiene como objetivo expandir un veto migratorio centrado en preocupaciones de seguridad nacional.
Fuentes familiarizadas con el asunto indican que Cuba podría ser incluida en una “lista roja” de países con prohibición total de ingreso a Estados Unidos, mientras que Haití enfrentaría restricciones menos severas. Esta decisión se alinea con una orden ejecutiva firmada el 30 de enero, la cual instruye a las agencias federales a identificar países con mecanismos deficientes de verificación de antecedentes.
Durante su primer mandato, la administración Trump adoptó una postura más dura con Cuba, pero no incluyó la isla en el veto migratorio. Sin embargo, con la reincorporación de Cuba a la lista de países patrocinadores del terrorismo y la imposición de nuevas sanciones económicas, el gobierno podría justificar la prohibición total de entrada.
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La situación en Haití es más grave debido a la creciente violencia y el colapso de sus instituciones. La embajada de EE.UU. en Puerto Príncipe ha estado operando con servicios limitados en los últimos años, lo que ha dificultado la obtención de visas para los ciudadanos haitianos.
Varias organizaciones han advertido sobre el impacto potencial de esta medida. Universidades han instado a estudiantes y profesores de Cuba y Haití a regresar a Estados Unidos antes de que se implemente el veto. La American-Arab Anti-Discrimination Committee también ha emitido una alerta similar.
Estrategia política y migratoria
Trump ha mantenido una postura firme contra la migración durante su primer mandato, imponiendo restricciones a países como Irán, Libia, Corea del Norte, Siria y Venezuela, todo bajo el pretexto de seguridad nacional. Ahora, con un nuevo mandato, busca reforzar las regulaciones migratorias para países considerados de “alto riesgo”.
Aunque aún hay incertidumbre sobre cuándo se implementará esta nueva medida, algunos analistas sugieren que esta decisión podría generar tensiones diplomáticas y afectar a miles de familias que dependen de programas de reunificación y visas humanitarias. La administración Trump aún no ha detallado cuándo hará oficial la medida.
Mario Penton
Por: Itzel Olivo
