
Polonia, Lituania, Letonia y Estonia anunciaron este martes su intención de retirarse de la Convención de Ottawa, el tratado internacional que prohíbe el uso de minas terrestres antipersonales. La decisión se debe al creciente temor de estos países ante una posible amenaza de Rusia, lo que los ha llevado a reforzar sus estrategias de defensa.
Los ministros de Defensa de estos cuatro países señalaron en un comunicado conjunto que la situación en la frontera con Rusia y Bielorrusia se ha vuelto más inestable y que las amenazas militares han aumentado significativamente. Por ello, consideran necesario recuperar el uso de minas antipersona como una herramienta de defensa.
“Con esta decisión, enviamos un mensaje claro: estamos listos para defender nuestro territorio y nuestra libertad con todos los medios necesarios”, afirmaron los ministros.
A pesar de su intención de abandonar el tratado, aseguraron que seguirán comprometidos con el derecho humanitario y la protección de civiles en conflictos armados.
Te puede interesar: Polonia anuncia la reanudación del envío de equipo bélico estadounidense a Ucrania
La Convención de Ottawa fue firmada en 1997 y entró en vigor en 1999, con el objetivo de prohibir el uso, almacenamiento y producción de minas antipersona. Sin embargo, cerca de 30 países nunca se adhirieron, incluyendo potencias militares como Estados Unidos, China, India, Pakistán, Corea del Sur y Rusia.
Según el último informe de Landmine Monitor, las minas terrestres siguen siendo utilizadas activamente en conflictos recientes. Rusia, Myanmar, Irán y Corea del Norte han empleado este tipo de armamento en los últimos años, lo que refuerza la preocupación de Polonia y los países bálticos sobre la necesidad de fortalecer sus defensas.
Este anuncio marca un posible cambio en la política de seguridad en el flanco oriental de la OTAN, donde la tensión con Rusia sigue en aumento.
AP
Por: Itzel Olivo