Las autoridades de Salud Pública están preocupadas por la creciente tendencia de nacimientos de niños con el Síndrome del Espectro Alcohólico Fetal, fruto del consumo de alcohol de la madre durante la etapa del embarazo.
De acuerdo al ministro de Saud, Rafael Sánchez Cárdenas, un amplio registro se observa en la Maternidad Nuestra Señora de Los Minas.
Pero, ¿qué es el Síndrome del Espectro Alcohólico Fetal?: también conocido por su sigla TEAF, es un grupo de malformaciones y desórdenes que pueden presentarse en una persona cuya madre ingirió bebidas alcohólicas que contenían etanol y/o alcohol durante el embarazo.
El criterio de diagnóstico incluye deficiencia en el crecimiento, rasgos físicos característicos como anomalías faciales, evidencia de daño cerebral orgánico, incluyendo estigmas estructurales, neurológicos o funcionales.
El 58 % de embarazadas que acuden a Maternidad de Los Minas consume alcohol
El alcohol es un generador de malformaciones, y la única manera certera de prevenir el TEAF es evitar el consumo de alcohol durante el embarazo.
El alcohol atraviesa la barrera hematoencefálica afectando al feto de manera directa o indirecta, no importa si la madre ingiriera pequeñas cantidades de alcohol, esto de cualquier forma puede hasta causar problemas conductuales en el desarrollo del niño a largo plazo.
Una forma de prevenir este Síndrome es la abstinencia total del uso de alcohol durante todo el proceso de gestación, principalmente los tres primeros meses que son fundamentales para lograr la supervivencia del niño.
Aunque los padres o especialistas no lo perciban, el uso de alcohol durante el proceso de gestación puede causar efectos no visibles, pero igualmente dañinos.
Recorrido del alcohol desde la madre al feto y sus consecuencias:
El alcohol en la sangre de la madre pasa al bebé a través del cordón umbilical. Beber alcohol durante el embarazo puede causar aborto espontáneo, muerte fetal y una variedad de discapacidades físicas, intelectuales y del comportamiento para toda la vida.
Los niños con TEAF pueden tener las siguientes características o conductas: Defectos de nacimiento y discapacidades en el bebé, características faciales anormales, como por ejemplo: surco menos marcado entre la nariz y el labio superior (filtro o surco subnasal), cabeza de tamaño pequeño, estatura más baja de la estatura promedio, bajo peso corporal, mala coordinación, conducta hiperactiva, dificultad para prestar atención, mala memoria y dificultades en la escuela (especialmente en matemáticas).
Además de discapacidades del aprendizaje, retrasos en el habla y el lenguaje, discapacidad intelectual o coeficiente intelectual bajo, capacidad de razonamiento y juicio deficientes, problemas de succión y dificultades para dormir en los bebés, problemas de audición y de visión, problemas del corazón, los riñones o los huesos.
Los TEAF pueden causar problemas en la manera como luce, crece, aprende y actúa una persona. También pueden causar defectos de nacimiento en el corazón, el cerebro y otros órganos importantes. Estos problemas duran toda la vida.
No hay ningún momento en el embarazo en el que se pueda beber sin correr riesgos. El alcohol puede afectar al bebé en cualquier etapa del embarazo, es decir, que si la mujer ingiere bebidas alcohólicas aún antes de que sepa que está embarazada, su bebe corre alta probabilidad de que padezca TEAF, por eso se recomienda de que se abstenga de alcohol si tienes planes de gestación. Recordamos que todos los tipos de alcohol son igualmente dañinos, incluso todos los vinos y la cerveza.
Los trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) son 100% prevenibles, si la mujer no bebe alcohol durante el embarazo.
