Asunción, EFE.- La economía paraguaya concluyó 2019 con una estimación de crecimiento de su producto interno bruto (PIB) del 0,2 %, según datos del Banco Central del Paraguay (BCP), la cifra más baja desde 2012, cuando el PIB del país cayó un 0,5 %.
El BCP, así como los organismos internacionales, fueron reduciendo las proyecciones del PIB paraguayo a medida que avanzaba el año, como consecuencia del impacto de la climatología, con inundaciones y sequías, según la estación, en la campaña agrícola.
Tanto la agricultura como la ganadería acumularon dos trimestres en negativo, con mayor incidencia en la primera, y mostraron mejoras en el tercer trimestre, aunque insuficientes para contrarrestar la caída sufrida entre enero y junio.
Así, hasta septiembre, la agricultura había perdido un 10,3 % y la ganadería, un 2,7 %, como recogen los datos del Boletín de Cuentas Trimestral del BCP, correspondiente al tercer trimestre de 2019.
La temporada de lluvias también retrasó la ejecución de la inversión en infraestructuras e hizo que se resintiera el sector de la construcción, y aunque experimentó un “mayor dinamismo” entre julio y septiembre de 2019 y repuntó un 6,3 %, en el acumulado del año, hasta septiembre, se dejaba un 3,1 %, según el boletín del tercer trimestre de BCP.
Solo el sector servicios logró mantenerse en positivo, con un crecimiento del 2,9 % hasta septiembre.
Ante esa desaceleración que venía mostrando la economía paraguaya, unido al malestar social que empezaba a generar la situación, el Ministerio de Hacienda anunció en a principios de junio una inversión de 1.543,51 millones de dólares con la que esperaba que la economía repuntara de cara al segundo semestre del año.
De ese monto, la mayor parte se destinaría a infraestructuras (unos 1.175 millones de dólares), 114,51 millones de dólares irían para las ayudas sociales y el monto restante, unos 254 millones de dólares, para el empleo, el comercio y la producción.
A pesar de ese intento de remontada, el titular de la cartera económica, Benigno López, admitió en octubre que Paraguay estaba experimentando un periodo de “recesión” económica tras conocerse que el PIB registró una caída del 3 % en el segundo trimestre de 2019 con respecto al mismo periodo de 2018.
En su rendición de cuentas de este diciembre, López se refirió a este 2019 como “un año complejo” y confió en un “un rebote el año que viene”.
Le avalan las perspectivas del BCP, que sostienen que el PIB paraguayo volverá a crecer a una tasa del 4,1 %, y también las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en sus proyecciones de octubre fijó la evolución del PIB paraguayo en el 4 %, por encima del resto de la región.
En cuanto a la inflación del país, el BCP informó este lunes que el dato de 2019 se situaba en el 2,8 %, por debajo del 3,2 % del año anterior, con lo que volvió a quedar por debajo de la meta del 4 % que marca la institución.