El síndrome de Gerstmann es una condición que afecta notablemente muchas habilidades mentales y motrices del ser humano. A continuación, definiremos brevemente la enfermedad, y acentuaremos además el cuadro sintomático que genera.
¿Qué es el síndrome de Gerstmann?
Psicología y Mente afirma que el Síndrome de Gertsmann es una condición que surge por una lesión en los lóbulos parietales del paciente y que resulta en complicaciones o la imposibilidad de realizar ciertas tareas del día a día.
El daño que da lugar al síndrome de Gerstmann no puede ser restaurado, pero el paciente sí es sensible a procesos de rehabilitación de manera que reaprenda nuevamente las habilidades que perdió. El pronóstico depende de la gravedad de la lesión y la edad del paciente.
Síntomas del síndrome de Gerstmann
La agnosia digital es un síntoma clásico del Síndrome de Gerstmann, y consiste en la incapacidad de reconocer ciertas partes del cuerpo. Según el hemisferio afectado, la agnosia digital puede involucrar cualquier sección del cuerpo.
El síndrome de Gertsmann también contempla la agrafia, la imposibilidad de comunicarse por escrito. No se sabe con exactitud a qué se debe este signo, si se debe a una afectación de las capacidades lingüísticas o un déficit en las habilidades motrices.
Discalculia es el nombre dado a la dificultad para realizar mentalmente operaciones matemáticas. Las personas con síndrome de Gerstmann no pueden ejecutar ni las sumas ni restas más simples.
Otro síntoma característico de esta enfermedad es la afasia, la articulación dificultosa del lenguaje. Estudios apuntan que esta afasia no responde tanto a la afectación de habilidades concretas, sino a complicaciones referentes al pensamiento simbólico y los conceptos abstractos.
Problemas de lateralidad son también frecuentes en el síndrome de Gertsmann. El paciente no puede diferenciar izquierda de derecha. En cierto sentido, izquierda y derecha no existen por la ausencia de la noción de lateralidad.
El síndrome de Gertsmann no incide en el estado de salud, pero el cuadro sintomático asociado a él puede disminuir la autonomía y la calidad de vida de la persona que lo padece, por lo que consultar a un especialista e iniciar tratamiento es lo más recomendado.
Fuente: La Opinón