Mil millones de animales están siendo afectados por los incendios forestales en Australia. La impactante cifra, calculada por un experto de la Universidad de Sydney, causó conmoción en todo el mundo.
La información y las imágenes de la destrucción causada por el fuego angustiaron tanto a Owen Colley, un niño estadounidense de 6 años que vive Hingham, Massachusetts, que su madre, Caitlin Colley, le sugirió una manera de ayudar.
“Juntos se nos ocurrió esto. Hacer algunos koalas de arcilla y darlos en devolución a las donaciones de amigos y familiares”, contó Caitlin a CNN.
Pero lo que empezó como algo pequeño se convirtió en un fenómeno global. Los Colley crearon una campaña en GoFundMe con el objetivo de recaudar 1.000 dólares y en pocas semanas superaron los 100.000. Cada donación de 50 dólares o más recibe un koala a cambio, y Owen no tiene intenciones de dejar de hacerlos.
Precisamente los koalas están entre las especies más afectadas. Más de 2.000, que representan el 25% de los que había en Nueva Gales del Sur, murió durante los incendios, que parecen imparables desde noviembre.
Lo recaudado va a Wildlife Rescue South Coast, una organización de protección de vida silvestre con sede en Nueva Gales del Sur. La institución está trabajando intensamente para ayudar a los animales heridos y desplazados.
“Quiero que la gente sepa más sobre Australia y quiero que sepan más sobre lo que son los animales en Australia”, contó Owen, que no termina de comprender la repercusión que está teniendo su iniciativa.
“Un evento monstruoso”
El cálculo de los mil millones de animales afectados fue hecho por Chris Dickman, ecologista de la Universidad de Sydney. La cifra es espeluznante porque es difícil de mensurar visualmente. Pero sobre todo por el horror natural que representa. Decenas de especies en peligro de extinción probablemente desaparecerán para siempre producto de los incendios forestales históricos que además se cobraron la vida de 24 personas desde que comenzaron en septiembre último.
“La estimación de 480 millones se hizo hace un par de semanas, y los incendios ahora han quemado una mayor área del país. Eso significa que más de 800 millones de mamíferos, aves y reptiles han sido afectados por el fuego. En toda Australia, probablemente haya exterminado mil millones. Creo que no hay nada que comparar con la devastación que está ocurriendo en un área tan grande y tan rápidamente. Es un evento monstruoso en términos de geografía y cantidad de animales individuales afectados”, sostuvo Dickman.
El número dado por Dickman recorrió los titulares de todas las cadenas y diarios del mundo. Pero, ¿cómo se puede mensurar esa estadística? El académico explicó que es conocido que “la biodiversidad australiana ha disminuido en las últimas décadas, y probablemente se sabe que Australia tiene la tasa de extinción de mamíferos más alta del mundo. Son eventos como este los que pueden acelerar el proceso de extinción para una variedad de otras especies. Entonces, es un momento muy triste”.
Esas especies en riesgo son varias. Sobre todo aquellas que habitan la Isla Canguro cuya superficie fue arrasada en un tercio. Allí hay animales que son rara vez vistos, incluso, por aquellos científicos que los buscan con dedicación para poder investigarlos. Ese es el caso del dunnart o ratón marsupial. Los estudiosos del especimen suelen pasar su vida universitaria quizás viéndolo apenas una vez en el terreno. Han sido detectados solo 48 veces desde su descubrimiento en 1969, y únicamente se los vio un puñado de veces en la isla desde 1990. Es probable que ahora no puedan observarlo nunca más.