Un equipo de científicos que buceaba a 60 metros de profundidad en el pasaje de la Isla Verde (Filipinas) descubrió en el fondo del mar una burbujeante fuente de dióxido de carbono (CO2), a la que bautizaron como Soda Springs. El hallazgo fue publicado en la revista Geophysical Research Letters.
Según explicó el equipo internacional liderado por el profesor de la Escuela Jackson de Geociencias de la Universidad de Texas, (Austin, EE.UU.), Bayani Cardenas, la fuente está vinculada con un volcán cercano que emite los gases a través de las grietas del fondo del océano. Esto podría haber ocurrido durante décadas o hasta milenios.
El especialista destacó que el alto nivel CO2 podría hacer de Soda Springs un sitio ideal para estudiar cómo los arrecifes de coral pueden hacer frente al cambio climático y también cómo los corales y la vida marina construyeron su hogar en torno de un sitio con esas características. “La vida sigue prosperando allí, pero quizás no del modo en que la conocemos. Necesita ser estudiada”, afirmó Cardenas.
Medición récord
Los científicos midieron la concentración de CO2 en la zona y descubrieron que alcanzaba las 95.000 partes por millón (ppm), lo que significa que es más de 200 veces mayor a la existente en la atmósfera. Además, detallaron que oscilaban entre 60.000 y 95.000, por lo que son potencialmente las concentraciones más altas que se hayan registrado en la naturaleza.