Las granadas suelen ser frutas de temporada. Sin embargo, se pueden consumir en cualquier época del año, así lo indica el portal ecoagricultor. La fruta está recubierta por una piel de aspecto duro, con semillas de color rojo. Se pueden comer de forma natural o preparar en jugos y postres.
Valores nutritivitos
Las granadas aportan alrededor de 35 calorías por cada 100 gramos. Además, aproximadamente el 80% de su contenido es agua. Es rica en carbohidratos, y también aporta proteína vegetal.
Las granadas son ricas en fibra y en varios tipos de vitaminas, como la C, y varios tipos del complejo B, como B3 y B6; vitamina E y también betacarotenos, o vitamina A. Entre los minerales que contiene se encuentran el calcio, magnesio, fósforo, hierro, sodio zinc, potasio y selenio.
Qué beneficios aporta
En vista de la cantidad de nutrientes y minerales, las granadas son un buen alimento para complementar las comidas. En las dietas, se puede consumir en el desayuno o entre comidas.
También tiene un efecto astringente, por lo que la convierte en una fruta idónea para evitar o detener la diarrea. Ayuda a desinflamar el tracto digestivo, evitando cólicos y dolores. Es recomendable para personas que sufren de hipertensión.
Gracias a su cantidad de agua, se convierte en una fruta propicia para eliminar las toxinas del organismo. Incluso su piel sirve para combatir y eliminar parásitos que se encuentran en el aparato gastrointestinal.
Otra de sus cualidades es que optimiza el sistema inmunológico. Para los diabéticos es altamente recomendada, debido a que ayuda a disminuir los niveles de azúcar en la sangre. Otra de sus bondades es que fortalece el sistema cardiovascular.
Por otro lado, sus semillas pueden usarse para evitar la retención de líquidos. Esto se debe a su capacidad como diurético.
Además, sirve para evitar resfriados, o para reducir sus efectos. En líneas generales, consumir esta sabrosa fruta mejora la salud en muchos niveles.
Fuente: La Opinión
