Buenos Aires .- Evo Morales, quien renunció el pasado domingo a la Presidencia de Bolivia en medio de una severa convulsión política y social, reiteró este viernes que sufrió un golpe de Estado y dijo que analiza retornar a su país e, incluso, viajar a Argentina desde México, donde está asilado.
“No pierdo la esperanza de, en cualquier momento, volver a Bolivia y, si me acerco a Bolivia mediante Argentina, mejor todavía”, dijo Morales en una entrevista con una radio argentina.
El expresidente boliviano, asilado en México desde el martes, agradeció al electo presidente argentino, Alberto Fernández, de recibirlo en Argentina una vez que asuma la Presidencia, el próximo 10 de diciembre.
“Estamos analizando. Esperamos que pueda pasar un poquito más de tiempo para retornar a Argentina o a Bolivia y seguir esta lucha contra la dictadura”, sostuvo Morales en declaraciones a la radio El Destape, de Buenos Aires.
Dijo que entiende las “diferencias ideológicas” con el presidente argentino, Mauricio Macri, que no calificó lo sucedido como un golpe de Estado pero tampoco ha reconocido a las autoridades actuales de Bolivia, pero sostuvo que “primero se debe defender la democracia”.
Morales sostuvo que hubo un “golpe de Estado”, que ya ha comenzado una “dictadura”, y que renunció “no por cobarde” sino para que “pare la violencia ejercitada por la derecha”.
Negó que haya hecho “fraude” en las elecciones del pasado 20 de octubre y criticó el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que cuestiona la transparencia en esos comicios.
“La OEA se sumó al golpe”, aseveró Morales, quien prometió que demostrará que el informe del organismo hemisférico fue hecho para “beneficiar a las clases dominantes”.
“Tengo mucha esperanza que, con la participación de organismos internacionales, como Naciones Unidas, empezar el diálogo de pacificación”, afirmó.
Destacó que “se abre una puerta para pacificar Bolivia” y señaló que si su “pueblo” pide que retorne, está “dispuesto para volver allá”, con las “garantías correspondientes”.
En tanto, Alberto Fernández dijo a la misma emisora que considera que el de Jeanine Áñez, que asumió el poder el pasado martes, “claramente es un gobierno inconstitucional”.
También cuestionó la actuación de la OEA y dijo que la gestión de su secretario general, el uruguayo Luis Almagro, “será recordada como de las más penosas que la OEA ha tenido”.
Sostuvo que la democracia debe volver “cuanto antes” a Bolivia “sin ningún tipo de proscripción” a Morales y al MAS.
“Esto lo hablé también con (el presidente chileno) Sebastián Piñera el otro día de que, consumado el hecho de los golpistas, exijamos que la democracia vuelva cuanto antes y que no haya proscritos.. (…) Piñera me daba la impresión como que no entendía de qué le estaba hablando y cuando lo entendió me dijo que lo iba a ver y no tuve más noticias de él”, dijo.