Cumplido ya el primer mes del accidente en el que murió el astro del baloncesto Kobe Bryant, su hija Gianna y otros siete ocupantes, las causas que provocaron la caída del helicóptero aún no han sido determinadas. Aunque esa es la preocupación principal de los investigadores, con el correr de los días se han suscitado otras cuestiones que han requerido de la atención de las autoridades. Una de ellas es la filtración de una serie de fotos que fueron tomadas en los minutos posteriores a la caída de la aeronave en las que se ven los cuerpos de varias de las víctimas.
El escándalo se desató debido a que quienes tomaron esas imágenes fueron oficiales de la oficina del Sheriff. Ellos fueron los primeros en llegar al lugar de los hechos en los minutos posteriores al accidente. Estos agentes, incluso, filtraron las fotos al exhibirlas a diversas personas en un bar de California.
Los hechos toman aún mayor gravedad ya que en las últimas horas se supo que, al enterarse de la filtración, las autoridades de la oficina del Sheriff les dijeron a los agentes que “no se meterían en problemas” si borraban esas fotos de sus teléfonos celulares. Al desaparecer esos archivos sensibles, se podría haber perdido evidencia clave para la causa. Todo esto hoy es materia de investigación.
Patti Giggans, que es parte de la comisión civil que tiene como misión el control de la actuación de la oficina del Sheriff, calificó a este incidente como “no profesional” y “muy lamentable”, según reportó Los Ángeles Times. En tanto que Brian Williams, director ejecutivo de la comisión, adelantó que los oficiales serán interrogados la semana próxima.
Desde la oficina del Sheriff, en tanto, aseguraron estar “muy perturbados” por el episodio de las fotos y prometieron una profunda investigación.
Pero los oficiales de la oficina del Sheriff no serían los únicos involucrados en el escándalo. Según reveló el sitio TMZ, las imágenes de los cuerpos de Kobe Bryant y las otras ocho víctimas del accidente también circularon en las horas posteriores al hecho entre miembros de departamento de bomberos.
Aún resta determinar, además, quién tomó las fotos y qué alcances tuvo la viralización de las imágenes.