El cierre de las fronteras aéreas a causa del coronavirus supone un enorme impacto para las aerolíneas, muchas de las cuales van a requerir apoyo de los gobiernos para recuperarse de la crisis, dijo este jueves a Efe el director de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), Luis Felipe de Oliveira.
Para contener la pandemia, que registra cerca de 125.000 casos en el mundo y que ha causado al menos 4.613 muertes, Estados Unidos anunció que suspenderá a partir de este viernes y durante 30 días todos los viajes desde los 26 países que pertenecen al espacio europeo Schengen de libre circulación, incluido España.
Estados Unidos ha registrado un total de 1.215 contagios y 36 muertes por COVID-19, según los datos de los gubernamentales Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Varios países latinoamericanos, entre ellos El Salvador y Guatemala -donde aún no se han registrado casos del coronavirus- que desde hace semanas impiden la entrada de personas procedentes de China, están prohibiendo ahora el ingreso de nacionales de países europeos, Irán y Corea del Sur.
“Treinta días sin volar realmente nos impacta mucho”, dijo en Ciudad de Panamá de Oliveira.
Solo “la restricción americana” supone que “miembros nuestros van a tener más del 50 % de sus flotas paradas (…) muchas de las aerolíneas no tienen las condiciones financieras para mantenerse durante ese tiempo”, agregó.
De acuerdo con datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por su sigla en inglés), el mercado espacio Schengen-EE.UU. representó ingresos básicos por pasajeros de 20.600 millones de dólares en el 2019.
De Oliveira recordó que la IATA calcula pérdidas para este 2020 por la pandemia del coronavirus de “entre 63.000 millones y 113.000 millones de dólares, dependiendo los escenarios futuros”.
La proyección máxima de 113.000 millones de dólares en pérdidas es “un rango bastante amplio que cubriría también este impacto generado por el cierre de los cielos americanos a las aerolíneas del espacio Schengen”, agregó.
APOYO GUBERNAMENTAL PARA SUPERAR EFECTOS DE LA CRISIS
De Oliveira señaló que los gobiernos que están tomando estas acciones “soberanas” de cerrar fronteras aéreas “deberían también pensar en planes de apoyo a las aerolíneas en un futuro, en relación a reducción de costo de operación que hoy son realmente elevados”.
La aérea es una industria “que paga mucho en términos de tasas, en términos de combustible (…) los gobiernos puedan temporalmente reducir esos costos. Reducir esa carga tributaria sería una forma muy importante de ayudarnos a que tengamos la posibilidad de recuperarnos del gran impacto”, dijo el alto ejecutivo.
“Desafortunadamente no sabemos cuándo va a pasar (la crisis), pero si los países siguen cerrando sus fronteras en el aire, ciertamente tenemos un impacto cada día mayor y las aerolíneas, principalmente de América latina y el Caribe, no tiene la capacidad de mantenerse así por mucho tiempo”, alertó.
De Oliveira recordó que en el 2019 y por décimo sexto año consecutivo el tráfico de pasajeros creció en América Latina y el Caribe (3,9 %), pero que este 2020 “probablemente los números no serán positivos”.
ALTA es una organización sin fines de lucro fundada en 1980 que cuenta con más de 80 miembros entre líneas aéreas de América Latina y el Caribe con servicios nacionales o internacionales, otras que no están basadas en la región pero tienen intereses o están haciendo negocios, y organizaciones y compañías proveedoras de la industria de aviación.
Fuente: EFE