El exingeniero de Google, Anthony Levandowski, se ha declarado culpable de haber descargado “miles de archivos” relacionados con la conducción autónoma antes de abandonar la compañía en enero del 2016.
La declaración de culpabilidad se realizó dentro de un acuerdo con los fiscales federales para evitar que le presenten más cargos. Según explicó a la corte y recoge AFP, Levandowski pensó en dejar Google para emplear sus conocimientos en un proyecto independiente, que denominó ‘Otto’.
Levandowski dirigía, hasta el día de su marcha de Google, el equipo especializado en la detección de luz, los dispositivos LiDAR, que miden la distancia desde un emisor láser a distintos objetos y superficies. Esta tecnología es importante para que los vehículos autónomos eviten obstáculos fijos y móviles.
Meses antes de renunciar al cargo, el hombre comenzó a negociar con el gigante de transporte privado Uber para que invirtiera en Otto o lo comprara. En aquel entonces descargó y guardó para sus fines una serie completa de documentos tecnológicos del Project Chauffeur, proyecto automotriz iniciado por Google y que continuó la empresa subsidiaria Waymo.
“Todos tenemos derecho a cambiar de trabajo, ninguno de nosotros tiene el derecho de llenar sus bolsillos al salir por la puerta”, dijo el fiscal David Anderson en un comunicado que enumeró los cargos originales de robo e intento de robo de secretos comerciales que se imputaron a Levandowski. El acusado podría enfrentar hasta 10 años de prisión y una multa de 250.000 dólares. Dentro del acuerdo, la fiscalía acepta retirar el resto de las acusaciones, pero el juez federal será libre de determinar el castigo.
A principios de este mes Levandowski ya fue condenado a pagar 179 millones de dolares a Google y declaró que se proclamaría insolvente.
Waymo es una empresa subsidiaria de Alphabet Inc., la multinacional matriz de la que Google es su máximo activo, y hasta finales del 2016 el proyecto piloto en materia de la conducción autónoma era una incumbencia de una división de Google. Ese mismo año el ingeniero abandonó ese proyecto para lanzar el suyo propio, que en cuestión de algunos meses fue adquirido por Uber junto con toda la tecnología que había acumulado.
El interés de Levandowski por la tecnología no se limitaba al trabajo y el robo: en 2015 fundó una organización religiosa llamada Way of the Future (El camino del futuro). La misión de esa entidad fue “desarrollar y promover la idea de una Divinidad basada en la inteligencia artificial”, y de esta manera mejorar la sociedad.
Fuente: RT