El pívot de los Minnesota Timberwolves Karl-Anthony Towns compartió su experiencia de primera mano en la lucha contra el coronavirus. Su madre se encuentra en un hospital estadounidense bajo coma inducido debido a la severidad con el que el coronavirus ha atacado su organismo.
“Creo que es importante que todo el mundo entienda la severidad de lo que está ocurriendo en el mundo con el coronavirus, y creo que viendo dónde está mi vida ahora puede ayudar, así que he decidido grabar este vídeo y daros una actualización sobre dónde me encuentro”, arranca KAT.
El hospital le dijo que debían intubarla con un ventilador para ayudarle a respirar, y cuando el sufrimiento era demasiado grande, decidieron inducirle el coma: “Es muy difícil, está siendo complicado para mí y para mi familia. Ella es la jefa, la cabeza de familia. Ha estado estos días en coma inducido. Desde entonces no hablo con ella, no puedo comunicarme con ella. Simplemente he ido recibiendo actualizaciones sobre su condición. Es duro y cada día vemos como va la cosa, pero somos positivos”.
El jugador no quiso esperar y les dijo a sus padres que fueran al hospital, aunque en ese momento nadie en su família entendía la gravedad del COVID-19 para personas con la salud ya deteriorada. “Seguía empeorando y el hospital hacía todo lo que podía. Yo hacía todo lo que podía, sigo haciéndolo, pero no mejoraba”, comparte el jugador de los Wolves, visiblemente emocionado. “Su fiebre no bajaba de 39,5. Con medicamentos bajaba un poco e inmediatamente volvía a subir por la noche. Estaba muy incómoda. Sus pulmones iban a peor, su tos iba a peor. Se estaba deteriorando, a pesar de que pensábamos que la siguiente medicina la iba a ayudar”.
Towns prosigue en el vídeo que compartió como parecía que su madre ya había pasado lo peor cuando, sin aviso, volvió a recaer con gravedad en los peores síntomas.
Para cerrar el vídeo, el jugador dominicano reitera su intención de concienciar a la gente para que se tome esta enfermedad muy en serio y respete los consejos y recomendaciones de las autoridades: “No podemos tomarnos esta enfermedad a la ligera… Espero que mi historia ayude, que os dé la información adecuada”.
