Por Joel Suriel
Hoy se cumple un mes desde que fue detectado el primer caso de coronavirus en la República Dominicana, cuando el pasado primero de marzo, el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, había reportado que un ciudadano italiano que vino de vacaciones al país dio positivo a la enfermedad.
Desde entonces, mil 109 casos han sido confirmados, con 51 fallecimientos, lo que coloca la nación caribeña entre las que tienen mayor tasa de letalidad con un 4.5%.
En solo 31 días, el avance de la pandemia ha provocado un cambio radical en el día a día de los dominicanos, desde la parálisis de la actividad comerciales hasta la implementación de un toque de queda parcial que incentiva el distanciamiento social y así evitar la propagación de la enfermedad.
Su auge obligó que el Congreso Nacional declarara estado de emergencia nacional y desde esa fecha nada ha sido lo mismo.
Esta pandemia ha provocado que el presidente Danilo Medina se dirigiera al país en dos alocuciones en solo siete días, donde anunciaba un sinnúmero de medidas para hacer frente a la pandemia, algo inusual en los dos períodos del jefe de Estado.
Los positivos por el COVID-19 aumentaban de manera vertical y pone en veremos la celebración de las elecciones presidenciales y congresionales de mayo.
La historia ha sido otra, con más de mil infectados en dos semanas y màsde30 muertes en los últimos días.
Rafael Sánchez Cárdenas, ministro de Salud.
Se estableció el toque de queda, primero de 8:00 de la noche a 6:00 de la mañana y luego aumentar de 5:00 de la tarde a 6:00 de la mañana.
Como consecuencia de la desobediencia a acatar el mandato de permanecer en sus casas, agentes policiales y militares han apresado cera de 20 mil individuos.
Con la propagación de la pandemia, el Gobierno se ha visto en la obligación de tomar medidas drásticas, como la suspensión de vuelos, la prohibición de ventas en los mercados, el cierre de las fronteras por aire, mar y tierra, entre otras.
La industria turística, principal motor del dinamismo de la economía y generadora de divisas internacionales, está cerrada, sin visos de cuándo podría reabrir.
Se recuerda que el pasado 12 de marzo, el presidente Danilo Medina creó la Comisión de Alto Nivel para la Prevención del Coronavirus, coordinada por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo. Desde entonces, son constantes las ruedas de prensa anunciando medidas y disposiciones para frenar la pandemia.
A
mediados de mes, el gobierno dominicano dispuso la suspensión de los vuelos provenientes de Europa, China, Corea e Irán, así como desde República Dominicana hacia esos países, a partir del 16 de marzo durante un mes. También, quedó suspendida inmediatamente la llegada de todos los cruceros, en todos los puertos y costas de la República Dominicana.
El mandatario también dispuso la suspensión de las actividades comerciales en el país por los próximos 15 días, salvo los restaurantes, que solo se permitirá la recogida y el servicio a domicilio de alimentos. Se suspendieron, igualmente, los mercados de pulga en todo el territorio nacional y los mercados binacionales en el área fronteriza; las marchas, mítines y caravanas proselitistas, así como los actos de entrega del Gobierno.
También se anunció la puesta en marcha de los programas “Quédate en casa” y Fase, que tienen contemplado beneficiar a más de 8 millones de dominicanos, debido a las secuelas económicas que el coronavirus ha traído al país.
El Banco Central ha tenido que inyectar más de mil millones de dólares y cerca de 100 mil millones de pesos para mantener estable la economía y el mercado cambiario.
