Podrán ser tiempos de aislamiento y de tratar de encontrar paz con uno mismo, pero cuando algo le molesta a Taylor Swift, no dudará en alzar la voz. Tal como hizo cuando sus fans le informaron que tanto su antigua disquera, como Scooter Braun, lucrarían con su música e imagen.
La cantante ha estado en una pública batalla desde el año pasado con Braun, después de que su compañía Ithaca Holdings, compró a Big Machine Label Group, la compañía en donde la cantante comenzó su carrera, y con ella, las grabaciones maestras de los primeros seis álbumes de la intérprete.
Los fanáticos de la originaria de Pensilvania, le hicieron saber que la compañía planeaba publicar un álbum, que aunque no es reciente, es completamente inédito. El estreno iba a ser a la medianoche del viernes.
“Quiero agradecer a mis fans por hacerme consciente de que mi antiguo sello discográfico está sacando un ‘álbum’ de actuaciones mías en vivo, esta noche. Esta grabación es de un programa de radio de 2008 que hice cuando tenía 18 años. Big Machine ha enumerado la fecha como un lanzamiento de 2017, pero en realidad lo lanzarán esta noche a la medianoche”, explicó en sus historias de Instagram.
“Siempre soy sincera con ustedes acerca de estas cosas, así que solo quería decirles que este lanzamiento no está aprobado por mí. Me parece que Scooter Braun y sus patrocinadores financieros, 23 Capital, Alex Soros, la familia Soros y Carlyle Group han visto los últimos balances y se dieron cuenta de que pagar USD 330 MILLONES por mi música no era exactamente una buena elección y necesitan dinero”, dijo la cantante junto a un emoji riendo.
Swift calificó este movimiento como uno muy bajo, especialmente durante una crisis de salubridad como la que el mundo está viviendo. “En mi opinión, solo es otro caso de avaricia desvergonzada en la época del Coronavirus. Tan vulgar, pero muy transparente”, concluyó.
Según la revista Elle, ni Big Machine Records, ni Braun han anunciado la publicación, ni hecho comentarios al respecto. Existe la posibilidad de que los planes se suspendan, debido a los comentarios hechos por la cantante.
Por lo pronto, al momento de buscar el álbum, este no aparece enlistado en la plataforma de streaming de Spotify.
En noviembre pasado, Swift condenó al manager de Justin Bieber y Ariana Grande por haber hecho la compra de su música, pues lo calificó como un movimiento para mantenerla callada.
La cantante escribió en una publicación que planeaba hacer un popurrí de sus canciones en los American Music Awards, sin embargo, sus planes se vieron truncados puesto que tanto Braun como Scott Borchetta (fundador de Big Machine Records) le prohibieron usar su propia música.
“Scott Borchetta le dijo a mi equipo que me permitirán usar mi música solo si hago estas cosas: si estoy de acuerdo en no volver a grabar versiones de mis canciones el próximo año (que es algo que legalmente tengo permitido hacer y en verdad deseo hacerlo) y también le dijo a mi equipo que necesito dejar de hablar sobre él y Scooter Braun”, escribió en Tumblr.
“El mensaje que me envían es muy claro. Básicamente: ‘sé una buena niña y cállate. O serás castigada’. Esto está mal. Ninguno de estos hombres participó al momento de escribir esas canciones”, sentenció.
En junio del año pasado, Swift acusó públicamente a Braun de bullying y por haber comprado los derechos de su catálogo musical por 300 millones de dólares.
Fuente: Infobae