Quito, EFE.- La provincia ecuatoriana de Guayas registró un aumento significativo de casos de coronavirus al pasar de 7.502 constatados el jueves en esa zona a más de 15.000 este viernes tras difundirse los resultados de miles de pruebas atrasadas de contagio en Ecuador.
Así figura en las nuevas estadísticas difundidas este viernes por la ministra de Gobierno ecuatoriana, María Paula Romo, que también adelantó que el país se prepara para pasar a una fase de distanciamiento menos restrictiva a partir del 4 de mayo, tras verificar las autoridades un cierto aplanamiento de las curvas.
MUCHAS MÁS PRUEBAS
En una comparecencia virtual, la también presidenta del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional precisó que hasta la fecha se han tomado 56.513 muestras para el coronavirus, con las que se confirmaron 22.2719 contagios, y 23.138 casos fueron descartados.
La ministra precisó que no es que de ayer a hoy se han duplicado los casos de contagios, sino que se trataba de pruebas que estaban “represadas” por la imposibilidad de procesarlas.
“Mientras más pruebas hagamos, vamos a tener más casos confirmados”, aclaró Romo, al recordar que al inicio del estado de emergencia sanitaria por la pandemia, hace más de un mes, apenas un laboratorio, el del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) tenía capacidad para realizar 350 exámenes diarios, algo impensable hoy en día.
De los nuevos datos, se desprenden 576 fallecidos oficiales por COVID-19, 1.060 decesos probables y 22.719 positivos por el virus.
De acuerdo a un boletín facilitado por el Ministerio de Salud Pública, 1.366 contagiados con el virus recibieron el alta médica, mientras que 20.350 están bajo aislamiento domiciliario, 300 están hospitalizados en condición estable y 127 bajo pronóstico reservado.
MÁS LABORATORIOS
Por provincias, Guayas, cuya cabecera es Guayaquil, sigue encabezando el ranking de contagios y suma 15.365, lo que representa el 67,6% del total y el doble que ayer; seguida por la costera Manabí, con 1.869 (un salto de cinco veces y media), Pichincha, con Quito como capital, 1.634 (un 65% más), El Oro 477 (60% más), y Azuay 449 casos (57% más).
El viceministro de Salud ecuatoriano, Javier Solórzano, refirió que el aumento de casos “es el fruto de haber incorporado más laboratorios” e insistió que los datos no se traducen en que de un día para otro haya miles de casos nuevos, sino que son “el resultado de un proceso histórico desde que empezó la pandemia y se empezaron a hacer los análisis respectivos”.
Aunque aún no se conoce la curva con los nuevos datos (está siendo readaptada de acuerdo a la fecha de los primeros síntomas de cada paciente), el viceministro quiso precisar que los positivos inéditos no pueden traducirse como “un brote, porque estos nuevos casos están distribuidos en el tiempo y hubo un represamiento”.
DEL AISLAMIENTO AL DISTANCIAMIENTO
Por último, Romo anunció que a partir del próximo 4 de mayo dará inicio una nueva etapa en la que “vamos a pasar del aislamiento al distanciamiento” y que el Gobierno dará a conocer los protocolos y medidas a seguir a lo largo de la próxima semana.
La presidenta del gabinete de crisis aclaró que a partir de entonces, la ciudadanía deberá adaptarse a “una nueva normalidad” y que transcurrirá “de manera paulatina y muy prudente”.
En esta línea, las autoridades explicarán detalles acerca de horarios, acciones y lineamientos para oficinas, fábricas y para el uso del transporte público.
Subrayó que los grandes desafíos serán “la disciplina, prudencia y organización” y advirtió que podrían producirse nuevos brotes de la pandemia y si llegara a registrarse una saturación en los hospitales se podrían adoptar nuevas medidas más restrictivas.
En la semana de preparación se terminará de diseñar el plan de distanciamiento social y se pondrá en marcha uno piloto para el sector de la construcción.
Así, empresas públicas y privadas recibirán el visto bueno para reanudar sus actividades con especial prioridad a aquellas que desarrollen infraestructuras sanitarias o realicen labores de emergencia vial.
Romo avanzó que habrá que cumplir unos horarios específicos para evitar la saturación del transporte público y pidió a los ciudadanos que estén pendientes del “semáforo por provincias y tal vez cantones”, al tiempo que pidió “mucha precaución” al cambiar de hábitos, como el seguir usando mascarillas y tomar conciencia de lo que nos rodea.