San José, EFE.- El Gobierno de Costa Rica anunció este lunes el regreso limitado de algunas actividades ante la caída en la curva de casos de COVID-19, pero advirtió que este debe ser un proceso paulatino porque el riesgo de una segunda ola pronunciada permanece latente al menos hasta julio.
El ministro de Salud, Daniel Salas, explicó que Costa Rica acumula apenas 697 casos y 6 muertes y una curva de casos activos en descenso, lo que calificó como un comportamiento “atípico” en comparación con el resto del mundo, y que es momento de retomar algunas actividades pero con prudencia y responsabilidad.
A partir del 1 de mayo y entre semana con horario de las 05.00 a las 19.00 horas podrán abrir a un 25 % de su capacidad y con cita previa, los gimnasios, los centros de deportes sin contacto y las escuelas de natación.
Los mismos días y horario podrán funcionar los cines, pero con un espacio de dos metros entre cada persona.
Por su parte, las barberías y los salones de belleza están autorizados para laborar los fines de semana a una capacidad del 50 %, con cita previa y sin clientes en espera en las instalaciones.
Todos los negocios autorizados este lunes deben aplicar medidas estrictas de desinfección de sus instalaciones después de cada cliente.
Costa Rica detectó su primer caso de coronavirus el 6 de marzo y en la segunda quincena de ese mes ordenó el cierre total o parcial de algunas actividades, así como restricciones a la circulación de vehículos, que aún se mantienen.
Pueden operar a un 50 % de su capacidad y en horarios restringidos los restaurantes y otros pequeños negocios, mientras que los supermercados, las farmacias y los bancos funcionan con medidas de higiene y de no aglomeración.
Siguen cerrados por completo los bares, las discotecas, las iglesias, los casinos, y suspendido el curso lectivo, conciertos y eventos masivos en general.
Las playas, parques, parques nacionales y las fronteras para el ingreso de extranjeros también permanecen cerradas.
El próximo 11 de mayo las autoridades harán una evaluación para determinar si se amplía la apertura de actividades o si se aplican más restricciones.
Hasta este lunes Costa Rica contabiliza 697 casos de COVID-19, además de 8.305 casos descartados, 287 personas recuperadas y 6 fallecidos.
En la actualidad se encuentran hospitalizadas 16 personas, de las cuales 8 están en unidades de cuidados intensivos.
El Gobierno publicó este lunes por primera vez proyecciones del comportamiento de la pandemia en el país al 21 de julio próximo, con apoyo de expertos en matemática pura de la Universidad de Costa Rica.
El primer escenario es sin medidas restrictivas, lo cual provocaría un crecimiento exponencial de casos hasta alcanzar un acumulado de 52.628.
Esto además generaría un colapso del sistema de salud con 1.197 personas en unidades de cuidados intensivos, pues la capacidad de Costa Rica es de 140 camas de esa especialidad.
El otro escenario de proyección es con las medidas ordenadas por el gobierno y con el comportamiento que la gente ha mostrado hasta ahora.
Esta situación mantendría el virus bajo control con un acumulado de casos al 21 de julio de 1.300 casos y en promedio 3 casos en unidades de cuidados intensivos.
“No estamos en un momento de relajarnos. Nos queda un trayecto importante por recorrer. Las medidas deben ser paulatinas, no todas al mismo tiempo. Este proceso de reactivación necesita el compromiso de todos”, declaró el ministro de Salud.