El motín que estalló el lunes en el penal Miguel Castro Castro, al este de Lima, dejó ocho presos muertos, por disparos según el parte policial, después de la protesta de los internos por los contagios del COVID-19 que provocaron presuntamente dos decesos.
Más de 200 policías acudieron el lunes a controlar el amotinamiento en varios pabellones del penal, ubicado en el distrito de San Juan de Lurigancho, y al cabo de tres horas lograron recuperar el control interno y externo del establecimiento, según el informe del comisario de Canto Rey, Pablo Vega.
De acuerdo al reporte, “producto de dicho motín resultaron ocho personas fallecidas”, cuyos cadáveres fueron trasladados a la morgue de Lima con diagnóstico presuntivo de muerte el politraumatismo por arma de fuego.
El levantamiento de los cadáveres concluyó a las 2.15 (7.15 GMT) de la madrugada de este martes y una representante del Ministerio Público dispuso que la División de Homicidios de la Policía Nacional se haga cargo de las investigaciones.
SE AMOTINAN POR CONTAGIOS
Los internos del penal quemaron colchones alrededor de una rotonda y lanzaron objetos a los agentes penitenciarios y policía desde los techos.
En las ventanas de los pabellones exigían, con carteles colgados, que sean considerados en los indultos que el presidente, Martín Vizcarra, otorgará a unos 3.000 presos debido a la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Su reclamo respondía a las quejas por el tratamiento que las autoridades están dando a los internos de las prisiones peruanas, ante el avance de la pandemia, y la muerte de dos presos de Castro Castro el último domingo presuntamente por el virus.
Hasta la noche del lunes, el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Gerson Villa, declaró que la protesta había sido generada en seis pabellones y, hasta ese momento, le habían informado que existían tres fallecidos.
“Se está investigando la causa de sus decesos”, agregó la autoridad penitenciaria, horas después del inicio de la protesta, repetida en los últimos días en varias prisiones del país.
BUSCAN INDULTO PARA SALIR
Villar también explicó que los internos se amotinaron para pedir la ampliación de los delitos que serán considerados para obtener la excarcelación, mediante las gracias presidenciales que el Ejecutivo otorgará a raíz de la emergencia sanitaria.
La población penitenciaria que se beneficiará con unos 3.000 indultos es principalmente la de adultos mayores, y mujeres gestantes o con niños menores de tres años, además de quienes estén próximos a cumplir sus sentencias.
Además, los amotinados reclamaron por medicamentos para tratar el coronavirus, razón por la cual el INPE ha adquirido 200.000 pastillas de azitromicina para distribuirlas en los penales a nivel nacional, precisó Villar.
DOS MUERTOS POR PRESUNTO COVID-19
La autoridad confirmó que dos internos fallecieron el domingo en el penal Castro Castro, uno de los más poblados del país, y que los cadáveres han sido trasladados por el equipo destinado del ministerio de Salud para esta labor.
Agregó que se presume que los decesos fueron por el virus, pero que esto lo tienen que determinar los especialistas porque en el INPE “no tenemos la capacidad de hacer las pruebas” a una población de 97.500 internos a nivel nacional.
El coronavirus ha provocado el contagio de unos 40 internos y alrededor de una decena de muertes en las cárceles peruanas, además el INPE informó el lunes sobre la muerte de dos trabajadores penitenciarios con el virus en las cárceles de Ancón y Trujillo.
El número de contagios de la pandemia en Perú asciende a 28.699 casos, mientras que los decesos se elevaron este lunes a 782, la mayoría registrados en Lima y el Callao.
Fuente: EFE