Roma.- Italia pasa el último fin de semana en confinamiento estricto por la epidemia de coronavirus cuando ya se han superado los 28.000 muertos, antes de iniciar el próximo lunes 4 una reapertura gradual de actividades entre llamamientos a la prudencia y exigencias de sectores descontentos.
“El lunes comienza el desafío más difícil. Comienza el segundo tiempo de un partido que no sabemos cuánto durará y cómo terminará. No debemos olvidar los sacrificios hechos en la primera parte y debemos entender que seremos los protagonistas del resultado final”, señaló hoy el comisario extraordinario para la emergencia, Domenico Arcuri.
Con este símil deportivo, Arcuri reconocía el peligro que aún acecha en forma de virus y volvía a llamar a la prudencia de todos los italianos, para mantener “un equilibrio razonable entre la libertad relativa y la salud”, en una conferencia de prensa desde la sede de Protección Civil.
Desde que se detectó el primer caso autóctono del virus, en el norte de Italia, ya se han superado los 207.000, pero la evolución favorable de la curva de contagios las últimas semanas, así como la reducción de la presión sobre los hospitales, con menos ingresados, es lo que ha llevado al Gobierno de Giuseppe Conte a decretar el inicio del desconfinamiento y la reactivación parcial de la economía para el lunes.
Precisamente después del puente del primero de mayo con el objetivo de evitar tentaciones de desplazamientos a segundas residencias o a las playas en medio de un clima casi veraniego.
EL 4 DE MAYO VUELVEN AL TRABAJO 4,5 MILLONES DE PERSONAS
Desde el 4 de mayo podrán reanudar su actividad la industria y las manufacturas, el sector de la construcción y el comercio mayorista, lo que pondrá en circulación a 4,5 millones de personas antes confinadas.
Se sumarán a los empleados de negocios esenciales que nunca cerraron, como alimentación, farmacias o gasolineras, y a las librerías y papelerías, que ya abrieron a mediados de abril.
Abrirán los parques y se podrán celebrar funerales con un número máximo de 15 asistentes, y se podrá visitar a familiares cercanos, pero no hacer reuniones sociales.
Desde el 18 de mayo se permite reabrir bibliotecas, museos y tiendas minoristas, y el 1 de junio será el turno de bares, restaurantes, peluquerías y centros de estética.
Todo ello, siempre que estos negocios puedan garantizar la seguridad y la distancia entre personas y si en este plazo no se produce un giro negativo en la curva de contagios.
Nada se ha dicho hasta ahora de cuándo podrán reabrir cines y teatros, y en cuanto a los colegios, no abrirán ya este curso, solo en septiembre.
A lo largo de esta semana se ha ido adaptando el transporte público en ciudades como Roma, marcando los asientos que se pueden ocupar en metro y autobuses, o poniendo marcas de separación en las paradas, entre otras medidas para garantizar la seguridad y la distancia.
OBLIGATORIO EL USO DE MASCARILLAS
Se impone el uso de mascarillas en esta segunda fase, y si en las primeras semanas de la emergencia la tónica general fue el desabastencimiento, Arcuri dijo hoy que ya se han distribuido a las regiones 165 millones de unidades.
“A partir del lunes, los ciudadanos que quieran comprar las mascarillas las encontrarán al precio máximo de 50 céntimos de euros en 50.000 puntos de venta, uno por cada 1.200 habitantes”, aseguró Arcuri.
“Desde mediados de mayo, los puntos de venta serán 100.000, uno por cada 600 habitantes”, añadió.
Ante los problemas de desabastecimiento -que se sortearon en parte con compras al extranjero y donaciones- Italia apuesta ahora por la producción nacional, y en ese sentido Arcuri dijo que las regiones tienen en depósito 47 millones, que en mayo se distribuirán 12 millones al día, en junio 18 millones, en julio, 25 millones y en agosto 35 millones.
También informó de que desde el lunes llegarán los test serológicos a muchos laboratorios seleccionados por el Ministerio de Sanidad para iniciar el estudio de muestra de anticuerpos a los primeros 150.000 italianos.
“Los ciudadanos serán contactados en los próximos días y se les pedirá que se sometan a la prueba en el laboratorio más cercano. Obviamente lo harán de forma gratuita”, añadió.
REABREN ALGUNOS AEROPUERTOS
Algunos aeropuertos italianos que fueron cerrados hace dos meses ante la drástica reducción de tráfico aéreo volverán a abrir a partir del lunes.
El aeropuerto de Ciampino, el segundo de Roma después de Fiumicino, y el de Peretola, segundo de Toscana después del de Pisa, podrán abrir para vuelos comerciales a partir del 4 de mayo, según un comunicado del Ministerio de Transportes.
Dese Ciampino operan sobre todo las aerolíneas de bajo coste, como Ryanair, que prácticamente dejó en tierra todos sus aviones con la pandemia
Según el comunicado, en estos dos aeropuertos se han instalado sistemas para evitar la propagación del coronavirus, que no se especifican.
PROTESTAS DE ALGUNOS SECTORES Y REGIONES
El calendario de reapertura no contenta a todos por igual. Regiones del sur, mucho menos afectadas por la epidemia, protestan por no poder acelerar su vuelta a la normalidad.
De hecho y paradójicamente, a partir del 4 de mayo, la reanudación de las actividades de producción se concentrará precisamente en las áreas más golpeadas, el norte industrial italiano.
Serán 2,8 millones de trabajadores del norte (Lombardía, Emilia-Romaña, Piamonte, Véneto y Las Marcas) los que volverán al trabajo, frente a 812.000 en el centro y 822.000 en el sur.
Y también han protestado sectores como las peluquerías o la restauración por tener que esperar al 1 de junio para reabrir sus negocios.