Semanas después de que los gobiernos estatales y locales bloquearon por primera vez gran parte de Estados Unidos para frenar la propagación del coronavirus, las autoridades ahora están analizando cómo y cuándo comenzar a aliviar las restricciones para reabrir el país sin crear una segunda ola de infecciones.
A partir de mediados de marzo, más de 40 estados pusieron a decenas de millones de residentes del país bajo alguna forma de confinamiento, que iban desde desde la autocuarentena y permanencia en el hogar, hasta los requisitos de distanciamiento social y uso de mascarillas. Ahora, a medida que la curva de casos diarios comienza a aplanarse en algunas partes del país, el gobierno y los funcionarios de salud pública están trabajando en planes sobre cómo devolver la sociedad y la economía de los Estados Unidos a la “normalidad”.
Las restricciones no se levantarán de una vez o de la misma manera en todos los estados, y los funcionarios pueden relajar las restricciones por etapas. Por ejemplo, el gobernador de California, Gavin Newsom, comparó la reintegración con encender un interruptor más tenue en lugar de encender un interruptor de luz.
Los funcionarios públicos de todo Estados Unidos y el mundo están adoptando un enfoque gradual, desde la Casa Blanca hasta expertos médicos en la Johns Hopkins University. Así es cómo podrían verse las diferentes fases de reapertura en tu área a medida que la sociedad se abre lentamente.
La Fase 1 está ocurriendo ahora: Detener la propagación
En la mayoría de Estados Unidos esta es la fase que viven muchos residentes, con el distanciamiento social y las órdenes de quedarse en casa manteniendo a la mayoría de las personas confinadas, excepto en el caso de salidas para cuestiones esenciales, como ir a la tienda, la farmacia o caminatas recreativas.
Se han cerrado negocios y actividades no esenciales como centros comerciales, teatros, eventos deportivos, peluquerías, salones de belleza y casinos. Las empresas que brindan servicios esenciales de salud y seguridad han permanecido abiertas, incluidas las tiendas de comestibles y ferreterías, farmacias, hospitales, centros médicos, bancos y estaciones de servicio.
Los restaurantes, pubs y bares en algunos estados, como Nueva Jersey y Nueva York, se consideran esenciales, pero requieren que recojas tu pedido o te lo entreguen en lugar de que la gente se siente a comer.
Mientras estás al aire libre, los residentes deben evitar grandes grupos, practicar el distanciamiento social y, en algunas regiones, deben usar máscaras faciales protectoras.
Fase 2: El confinamiento se levanta gradualmente
Esta es la siguiente fase en la que muchos estados están haciendo la transición. El gobierno de Estados Unidos, en colaboración con asesores de salud pública, sugiere que las restricciones de cuarentena pueden comenzar a disminuir después de que:
- El número de casos diarios disminuya constantemente durante al menos dos semanas
- Los hospitales y centros médicos puedan operar fuera del modo de crisis para atender a todos los pacientes con COVID-19
- Las pruebas de coronavirus se vuelvan ampliamente disponibles para trabajadores de salud en riesgo
California podría estar a solo días de entrar en esta fase y Georgia, por ejemplo, ya les ha dicho a los negocios que pueden reabrir sus puertas.
Algunos estados —incluyendo Nueva York— podrían esperar a que se apliquen más salvaguardas, como pruebas generalizadas para cualquier persona con síntomas. El llamado contact tracing (rastreo o seguimiento de contactos) podría ser otro componente importante para algunos estados, para encontrar rápidamente a las personas que han entrado en contacto con una persona infectada y autoaislarse.
Es probable que los estados abran negocios que se consideran de bajo riesgo de propagación del virus, como tiendas de suministros para jardines y sitios de construcción o fábricas. Para regresar al trabajo y la escuela, puedes esperar requisitos de distanciamiento físico en el interior (por ejemplo, mantener escritorios a 6 pies de distancia entre sí) y controles de temperatura como parte de la condición de ingresar a un edificio o salón de clases.
Las personas más vulnerables, incluidas las personas mayores y aquellas con afecciones subyacentes, aún pueden ser obligados a quedarse en casa.
Fase 3: Se abren más negocios y actividades
Con la disminución de los casos diarios y las pruebas más generalizadas, los líderes estatales buscarán reabrir negocios de mayor riesgo donde los clientes y los trabajadores estén en contacto cercano por períodos más largos, como los salones de manicure y los salones de belleza. Los gimnasios, cines e iglesias también pueden abrir en esta fase.
A medida que los estados relajan cuidadosamente las restricciones, el rastreo o seguimiento de contactos (contact tracing) desempeñará un papel cada vez más importante en el monitoreo de la propagación del virus. El rastreo de contactos es una herramienta aceptada desde hace mucho tiempo utilizada por los funcionarios de salud pública para identificar a las personas infectadas y a cualquier persona que pueda haberse acercado a la persona que dio positivo por la enfermedad. Para ayudar a identificar posibles nuevos casos de COVID-19, los funcionarios de salud están buscando en nuestros teléfonos móviles para crear una lista de contactos.
Fase 4: Inmunidad colectiva o una vacuna para volver a la normalidad
El objetivo de las primeras tres fases es llevarnos a un punto de resistencia comunitaria al coronavirus. Una forma de lograr esto se llama inmunidad colectiva, lo que significa que el 60 por ciento o más de la población haya estado expuesta al coronavirus y haya logrado cierto grado de inmunidad. El otro enfoque es a través de una vacuna, que todavía se cree que está a un año o más de distancia. Una vez que tengamos una vacuna y una terapia seguras y efectivas para proteger a la población de la infección, las autoridades podrán levantar por completo las órdenes de distanciamiento social y generar una “nueva normalidad”.
¿Qué hay de las restricciones a los viajes?
La reapertura del transporte público y otros métodos de transporte masivo, como los viajes en avión y en tren para viajes no esenciales, es una etapa importante pero potencialmente de mayor riesgo, porque los pasajeros a menudo están en contacto cercano durante largos períodos de tiempo. Los viajes aéreos nacionales ya vienen con un conjunto de restricciones, pero actualmente no se recomiendan las vacaciones internacionales. Y en algunos casos ni siquiera son posibles, ya que las aerolíneas han cortado rutas.
Los estados también buscarán relajar algo de los viajes interestatales: Algunos estados, incluyendo Hawaii y Rhode Island, exigirán a cualquier persona que llegue a ese estado, residente, visitante o turista, que se someta a una cuarentena por 14 días.
Fuente: cnet.com
