La organización Plan Internacional República Dominicana invertirá más de 20.6 millones de pesos en un plan de respuesta para mitigar el impacto de la crisis generada por el coronavirus en familias en condición de vulnerabilidad, tomando en cuenta las necesidades de niñas, mujeres y adolescentes.
La entidad de cooperación y ayuda humanitaria, que tradicionalmente trabaja por los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas, ha revisado sus proyectos para adaptarlos a la realidad actual y cuenta con 20,635,219 pesos dominicanos para desarrollar este programa, enfocando en cuatro áreas prioritarias.
Esos cuatro componentes son la promoción de buenas prácticas de salud e higiene, la protección de la niñez, el apoyo económico directo a través de bonos para comprar artículos de primera necesidad (en lugar de entregar kits alimenticios), y el desarrollo de campañas de comunicación, involucrando a las comunidades, a través de una línea de whatsapp, informó este martes la entidad.
Según explicó a Efe la directora en el país de Plan International, Virginia Saiz, la organización cuenta con “mucha experiencia en emergencias sanitarias”, y ha retrasado su intervención efectiva en esta crisis para “garantizar la seguridad” de su personal y no poner en riesgo a las comunidades en las que actúan.
De este modo, han tenido el tiempo de elaborar un plan de respuesta a partir de una consulta digital con más de 500 personas, tanto líderes comunitarios y juveniles como con hogares liderados por mujeres, “que son muchos”, algo que ha permitido conocer las necesidades más concretas de la población más vulnerable y coordinarse con las autoridades.
El programa que están llevando a cabo tiene “un enfoque fuerte en la niñez y las mujeres”. Así, en lo concerniente a la salud, se han preparado kits que incluyen productos para la higiene menstrual, mientras que para los niños se han creado paquetes lúdicos y educativos para que tengan algo que hacer ahora que no van al colegio, indicó Saiz.
Además, se brinda apoyo a la atención primaria y al Centro de Operaciones de Emergencias (COE), facilitándoles suministros para la seguridad del personal.
También están buscando fórmulas para reforzar la protección a las mujeres víctimas de violencia de género porque, aunque no haya más denuncias por maltrato, se siguen dando estas situaciones que, incluso, pueden verse agravadas por la actual circunstancia de confinamiento.
Eso es algo “que nos preocupa bastante”, indicó la responsable de Plan, que está en contacto permanente con diferentes instituciones públicas para “complementar el rol del Estado”.
En este sentido, destacó la importancia de continuar visibilizando los problemas que ya existían en las comunidades más desvalidas, especialmente en lo relativo al embarazo no deseado, tanto de adolescentes como de adultas, así como el matrimonio infantil, que pueden incrementarse como resultado del incremento de las necesidades a causa de la pandemia.
También se presta especial atención a la población de origen haitiano, que está “muy monitoreada”, y la organización se prepara por si un eventual empeoramiento de la coyuntura en Haití trae de vuelta a miles de ciudadanos que retornaron a su país al establecerse el estado de emergencia en la República Dominicana el pasado 19 de marzo.
Esta tendencia, en opinión de Saiz, podría revertirse si la situación se agrava en el país vecino, donde existe “una calma preocupante” y una cifra oficial excesivamente baja de contagios y fallecidos.
Además, se está elaborando una simulación de respuesta ante la temporada ciclónica, que comienza el primero de junio y finaliza el 30 de noviembre, y que según las previsiones se caracterizará por una actividad por encima de lo normal. EFE