Guatemala, EFE.- Guatemala cumplió este viernes dos meses bajo toque de queda por el coronavirus a la espera de lo peor, tras batir el jueves su propio registro de casos en un solo día con 247 contagios de coronavirus.
El país centroamericano impuso el toque de queda el 22 de marzo, con 18 casos de COVID-19 y un fallecido, y dos meses después acumula 2.512 contagios y 48 decesos.
Los 247 casos del jueves representan la cantidad más alta detectada en un solo día desde que se divulgó el primer caso, el 13 de marzo, y confirman las palabras semanas atrás del presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, quien advirtió el que pico de la enfermedad llegaría en mayo.
Guatemala rebasó el 13 de mayo la barrera de 100 contagios diarios de coronavirus con 143 nuevos casos y el 14 de mayo, hace poco más de una semana, había registrado la cifra más alta en un solo día, 176.
CALMA Y CONFIANZA
Giammattei hizo un llamado a la calma de la población en una intervención por cadena nacional el jueves y también manifestó su confianza en salir de la situación.
“Hemos superado erupciones, terremotos, huracanes e incluso una confrontación armada interna de 36 años. Hemos superado todo. Ese virus, esa cosita pequeñita, no puede ser que sea superior a la voluntad de los guatemaltecos”, afirmó el gobernante.
El presidente guatemalteco también valoró el jueves la realización de 1.852 pruebas en un solo día, la mayor cifra diaria desde que empezaron a realizarse tests en febrero.
De acuerdo con Giammattei, Guatemala ha hecho 25.400 pruebas para detectar el COVID-19, es decir 1.415 test por cada millón de habitantes.
Según diversas fuentes, el promedio del continente ronda las 4.000 pruebas por cada millón de habitantes y los 1.415 pruebas por cada millón dejan a Guatemala con uno de los índices más bajos de la región.
Giammattei había ordenado una cuarentena general el 15 de marzo y toque de queda desde el 22 de marzo, pero decidió la “reapertura” gradual del país el 3 de mayo pasado.
La “reapertura”, sin embargo, se vio interrumpida el 14 de mayo cuando Giammattei ordenó confinarse por 21 horas diarias viernes, sábado y domingo debido al ascenso de casos.
Actualmente el país se encuentra bajo toque de queda de cinco de la tarde a cinco de la mañana de lunes a viernes, y en confinamiento total para los fines de semana.
El alcalde municipal de Quetzaltenango, la segunda ciudad más grande de Guatemala, Juan Fernando López, pidió el 12 de mayo un confinamiento “total” durante varios días debido al COVID-19, o de lo contrario, “vamos a morir muchos”, aseguró ante el aumento de casos.
Al menos 181 funcionarios guatemalteca han contraído la enfermedad entre policías, agentes municipales de tránsito, miembros del sistema de salud y trabajadores de algunos ministerios, de acuerdo con varias fuentes estatales.
La Procuraduría de los Derechos Humanos ha advertido sobre la posible saturación de los hospitales en la presente semana, especialmente porque Guatemala ha tomado la decisión de internar a cientos de pacientes asintomáticos para su control.