Expertos consideran que el comportamiento de la población ante las medidas tomadas por el coronavirus indica que, en la práctica, el país pasó a la fase 3 de la desescalada por el COVID 19.
Aunque oficialmente, el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, anunció el 16 de junio que la fase 3 de la desescalada hacia la apertura de la economía no podía entrar en acción al día siguiente como se esperaba, debido al incremento de contagiados y de muertos por la enfermedad.
En esta fase, se tenía previsto que las micro y pequeñas empresas pudieran trabajar con hasta el 100 % del personal, y las medianas y grandes con un 75%.
Asimismo, a partir de esta fase, podrían realizarse servicios religiosos tres veces por semana, aunque continuarían restringidas las actividades que impliquen aglomeraciones de personas.
Sin embargo, el congestionamiento el tránsito, las aglomeraciones y apertura de negocios indican que en la realidad se está en a fase3, de acuerdo al infectólogo José Díaz.
Ciudadanos han desafiado la autoridad violentando el toque de queda y con el transporte que se puso en marcha en la fase 2 tampoco se ha cumplido del todo, mientras las fiestas en las calles de distintos barrios en la fase 2 tomaron fuerza como una moda.
En un reporte del programa Nuria Investigación Periodística, expertos estiman que ha faltado control para pasar formalmente a la fase 3
Según el ministro Montalvo en la decisión tuvo que ver el que en la primera fase de apertura económica el número diario de nuevos contagios fue de aproximadamente 350; mientras que para la segunda etapa aumentó a cerca de 500 nuevos casos confirmados diariamente.
Pero el número de contagiados no debiera ser el indicador de alarma en el país, debido a que la cantidad de contagiados aumentara en función del número de pruebas que se realicen,
y aquí el número de pruebas realizadas por día no es el mismo siempre, por lo que conocer los indicadores en los que se fundamentó la Comisión de Emergencia Sanitaria, es de vital importancia.
En este punto es que precisamente hay mayor polémica, debido a que algunos sectores de la población piensan que se puede querer sembrar temor a los ciudadanos en un escenario de elecciones.
Pero para pasar a un siguiente nivel se necesita de una sociedad más comprometida y solidaria, que piense que cuidandose a si mismo, está cuidando a los más vulnerables, pero también se necesitan medidas más extendidas del Estado en cuanto a tener el control diagnosticando de manera masiva, y aislando de manera costo efectiva, para que el paìs no tenga que volver a encerrarse por completo