Liboa,(EFE).-Las críticas del alcalde de Lisboa, Fernando Medina, sobre los “errores” que han propiciado un aumento de la pandemia en la capital portuguesa han desatado una batalla política en un país que pasó de ser un modelo en el control de la enfermedad a encabezar las listas de nuevos contagios., informó este martes el martes durante una entrevista televisiva.
En una entrevista concedida hoy a la cadena de televisión lusa “TVI”, Medina se refirió a la falta organización, coordinación y medios ante los nuevos brotes de coronavirus surgidos en el último mes y medio en la región de Lisboa y Valle del Tajo.
Insistió en que se ha de aumentar la capacidad de profesionales de salud para hacer frente a la situación.
Fernando Medina, que sucedió en la alcaldía de Lisboa al actual primer ministro António Costa en 2015 -también bajo las siglas del Partido Socialista (PS)-, aseguró que la situación de la capital se debe, en parte, a que hay “malos jefes y poco ejército”.
Según reflexionó el alcalde, la consciencia individual es la base de todo para combatir la pandemia y explicó que se ha instalado en la sociedad un sentimiento de que todo ya había pasado, “y esto es falso”.
También pidió que se acortaran los tiempos de los diagnósticos para atajar las cadenas de contagios de forma rápida y que se aceleraran los rastreos en la población para identificar cuanto antes a los infectados.
Portugal registró hoy ocho nuevos fallecidos por la Covid-19, con lo que suma un total de 1.576 muertos.
El número de contagios se incrementó en 229 casos (el 82 % en la región de Lisboa y Valle del Tajo), por lo que Portugal ha registrado desde el inicio de la pandemia 41.192 positivos.
Este miércoles, 1 de julio, se reabrirá la frontera terrestre que Portugal comparte con España y la mayor parte del país luso pasará al estado de alerta; esto es, medidas de distanciamiento y protección que no alteran sustancialmente la vida diaria.
Sin embargo, la región de Lisboa mantendrá el estado de contingencia, con mayores restricciones, y 18 freguesías -menores que ayuntamientos y similares a barrios- del cinturón metropolitano y una de la capital estarán, al menos hasta el 14 de julio, en situación de “calamidad” con “recogimiento domiciliario”.