El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su su esposa, la primera dama, Melania Trump, asistirán al funeral del expresidente George H. W. Bush (1989-1993), que falleció anoche a los 94 años, informó hoy la Casa Blanca.
“Él (Trump) y la primera dama asistirán al funeral en la Catedral Nacional en Washington”, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en un comunicado.
Varios medios locales señalaron a primera hora del sábado que la familia Bush había contactado con el presidente para invitar a la primera familia a los servicios fúnebres de Bush padre en la capital de Estados Unidos.
En su nota, Sanders explicó que Trump tiene previsto hablar esta mañana con el expresidente George W. Bush (2001-2009), hijo del malogrado político, para ofrecer sus condolencias “en nombre de sí mismo, la primera dama y todo el país”.
Además, la Casa Blanca aseguró que Trump designará el próximo miércoles 5 de diciembre como día de luto en memoria de Bush padre.
En 2016, pese sus persistentes problemas de salud, Bush hizo público su rechazo a Trump después de que en las primarias republicanas el ahora presidente dirigiese fuertes ataques contra su hijo y exgobernador de Florida, Jeb Bush.
De hecho, según algunas filtraciones, Bush votó por la demócrata Hillary Clinton en la contienda presidencial.
La confirmación de la asistencia del presidente a la despedida de uno de sus antecesores no sería noticia si no fuese porque Trump no acudió al funeral de la ex primera dama y mujer de Bush padre, Barbara Bush, que falleció el pasado 17 de abril.
El mandatario tampoco fue al último adiós del ex senador por Arizona John McCain, que pidió expresamente en vida que Trump no asistiera a su multitudinario funeral en Washington.