Con coronavirus o sin él, una cosa es segura: las personas se encontrarán, se enamorarán y, de alguna manera, profesarán sus votos.
“El amor sobrevivirá todo esto”, comentó Kate Edmonds, coordinadora de bodas y eventos de Nueva York. “No creo que sea sano emocionalmente seguir posponiendo las bodas. Debe haber algo que celebrar”.
Y así será. Quizá solo se necesite ajustar ciertos detalles y un poco de planeación adicional.
- (Ceci Bowman/The New York Times)
De acuerdo con un sondeo de mayo realizado por The Knot, el 66 por ciento de 6253 encuestados de ocho países estaba reagendando su evento para una fecha posterior. De estos, el 40 por ciento estaba posponiendo su boda para más adelante en 2020, el 52 por ciento para 2021 y el ocho por ciento no tenía certeza de su nueva fecha. (El estudio se realizó entre usuarios de las marcas de The Knot, incluyendo WeddingWire, Bodas y Hitched).
No obstante, la manera en que se casan las personas evolucionará y muchos de los ajustes que hemos visto en los últimos meses llegaron para quedarse. Kristen Maxwell, editora en jefe de The Knot, prevé que en 2021 haya un mayor enfoque en la salud y la seguridad. Los cubrebocas y los guantes serán obligatorios, al igual que los puestos para desinfección de manos (y desinfectantes individuales como recuerdos), varias pistas de baile y barras de bebidas, muchas celebraciones más pequeñas y el surgimiento de las “minimonias” o microceremonias. Habrá más espacio para estar de pie, una disposición de asientos que mantenga la distancia social y una fila de “gestos” en lugar de una fila de recepción, donde los invitados felicitan a los novios con un gesto de la mano o la cabeza en lugar de un abrazo o un beso.
“Con las ansias de conectar más con los amigos y la familia después de meses de separación, prevemos que habrá parejas que querrán más formas de involucrar a sus amistades y familiares más cercanos en sus bodas”, comentó Maxwell. “Ya sea que inviten a las personas a unirse a la ceremonia de los votos o compartan sus recuerdos favoritos de cada invitado con una distribución única de asientos, no será ninguna sorpresa ver un aumento de la interacción con los invitados y la distinción de sus seres queridos en las bodas del futuro cercano”.
Quizá por ahora no haya muchas celebraciones que le hagan competencia a la Gala del Met. No habrá pistas de baile repletas de invitados coreando “Rock Lobster”. No habrá viajes de tres días para asistir a una boda con bebidas alcohólicas ilimitadas y una fiesta hawaiana. En lugar de eso, el distanciamiento social será la frase más popular (además de “Acepto”).
¿Qué más se puede esperar de las celebraciones matrimoniales del próximo año? A continuación, presentamos algunas de las predicciones de los expertos.
- (Ceci Bowman/The New York Times)
Escuchar el ‘acepto’ virtualmente
La transmisión en vivo llegó para quedarse, ya sea por Zoom, Facebook Live o FaceTime, y ¿por qué no? Es más económico y accesible para un público en otras partes del mundo.
Dependiendo del lugar donde vivas, la ceremonia en sí tal vez se haga de manera virtual, lo cual es legal en determinados estados. Por ejemplo, en Nueva York, algunos oficiantes pueden realizar con toda legalidad una ceremonia vinculante por video. (En cambio, Hawái no reconoce los matrimonios realizados por un oficiante que ve a la pareja en video). No obstante, las parejas quizá opten por realizar una ceremonia en video que no sea legalmente vinculante y hacer la ceremonia oficial en una fecha posterior.
“Esta es la opción para las parejas que eligieron una fecha específica porque tenía una importancia especial para ellos (por ejemplo, un aniversario) o aquellos que no estaban planeando algo muy elaborado y no querían posponer sus nupcias para poder tener una boda con invitados en persona”, afirmó Lindsay Landman, coordinadora de bodas de Nueva York.
Recuerda que no se tratará de videos caseros, sino que los camarógrafos y fotógrafos expandirán su repertorio para incluir servicios de transmisión en vivo.
“Aunque algunas parejas han tratado de utilizar FaceTime u otras aplicaciones de su teléfono móvil, estas no son confiables al cien por ciento”, señaló Tori Rogers, propietaria de Hawaii Weddings by Tori Rogers. “Además, suele predominar el audio ambiental y no las voces de los oficiantes o de la pareja. Cuando se hace con profesionales, la pareja y el oficiante traen micrófonos para que sea posible escucharlos por encima de las olas, el viento, las aves y el resto de las personas”.
Amy Shey Jacobs, fundadora y directora creativa de Chandelier Events en Nueva York, hace poco inició una nueva división de su empresa llamada Don’t Let the Day Go By (No dejes que pase el día), la cual fusiona eventos virtuales con experiencias de la vida real. “Ahora puedes enviar hermosas flores de los mejores floristas del país hasta tu sala de estar, tener cabinas fotográficas virtuales, enviar pastel de bodas a todos tus invitados y bailar tu canción de amor con músicos en vivo”, señaló. “Es cierto que esto no remplazará las bodas de ensueño que planeamos para nuestras parejas, pero para quienes quieren decir ‘acepto’ ahora y celebrar después, esta puede ser una forma muy especial de hacerlo”.
El concepto de ‘grande’ cambió a ‘pequeño’
Los expertos describen los próximos eventos como íntimos y acogedores. Esto también tiene su lado bueno. Con un evento de menor tamaño, las parejas no se sentirán mal por despilfarrar el dinero en un banquete costoso, licor de primera o entretenimiento en vivo.
La lista de invitados también será editada con meticulosidad. “La cuarentena hizo que mucha gente se diera cuenta de cuánto desean estar cerca de ciertas personas de sus vidas y cuánto agradecen pasar tiempo lejos de casa”, dijo Rogers. “Creo que habrá un aumento en la cantidad de bodas que se realizarán en otros destinos y muchas actividades planeadas en conjunto. Sigo pensando que los detalles serán importantes para muchas personas. Quizá no sea un gran baile, pero habrá una recepción y sucederán varias cosas”.
- (Ceci Bowman/The New York Times)
Adiós a los bufés
Edmonds se está despidiendo de las cenas con bufé y se está enfocando en la comida llevada en platos directamente a la mesa. También prevé que será necesario eliminar los entremeses, o al menos modificar el tipo de entremeses que sirve. “Tal vez lo haga en platos individuales con unos pocos, quizá unos cuantos bocadillos mezclados con prosciutto, tomates y albahaca y un tenedor de coctel para que no tengas que usar los dedos”, explicó. También añadirá puestos para desinfección de manos que tocarán una canción de 20 segundos.
Varias celebraciones
A partir del ejemplo de Justin y Hailey Bieber, Joe Jonas y Sophie Turner, y Nick Jonas y Priyanka Chopra, muchas parejas tendrán varias bodas o secuelas de boda, en las que aparecerán en varios eventos pequeños, ya sea “en distintas ciudades o incluso en cenas elaboradas con diferentes grupos de amigos y familiares”, afirmó Sara Fried, propietaria de Fête Nashville Luxury Weddings.
Otra variación es la llamada “boda por turnos”, en la que los invitados se presentan de manera escalonada. Esto da el tiempo necesario para desinfectar el espacio entre grupos y también permite que la pareja pase más tiempo con los invitados.
Las grandes juergas estarán de vuelta
Las grandes fiestas con alcohol en las que te marchas hasta que prendan las luces regresarán… en algún momento y, cuando lo hagan, serán más grandes que nunca.
“En algún momento volveremos a las épocas en las que se permitían multitudes de 100 personas, pero tendremos que seguir siendo extremadamente imaginativos en lo que respecta al acomodo, al control de multitudes, los alimentos y el servicio de bebidas, además del personal que es absolutamente esencial para el evento”, dijo Fried.
Brown considera que se regresará a las grandes celebraciones una vez que la pandemia haya terminado. “Aunque algunas parejas tal vez eviten las celebraciones opulentas por respeto a quienes padecieron los estragos de la pandemia, otras quizá quieran una celebración aún más grande que antes”, señaló. “Como vimos después de la pandemia de la gripe española en 1918, podría haber otros ‘locos años 20’. Sea como sea, las bodas se concentrarán bastante en la familia y las amistades preciadas; el encierro le ha dado un mayor significado a las conexiones importantes con quienes más amamos”.
En las bodas de 2021, lo bueno, si es breve, es doblemente bueno. Las nupcias extravagantes están pasando a segundo plano y dando lugar a celebraciones personalizadas. (Ceci Bowman/The New York Times)
En las bodas de 2021, lo bueno, si es breve, es doblemente bueno. Las nupcias extravagantes están pasando a segundo plano y dando lugar a celebraciones personalizadas. (Ceci Bowman/The New York Times)