Redacción N Digital
Antes de la llegada de cualquier bebé, sin importar el lugar del mundo que lo verá nacer, los preparativos para su recibimiento se acrecientan en las últimas semanas del embarazo de su madre.
En estos tiempos del COVID-19, las medidas preventivas, el debido aislamiento o distanciamiento físico es el panorama que se mantiene en cada uno de estos escenarios de nacimiento.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia o Unicef, las mujeres embarazadas y los bebés nacidos durante la pandemia del coronavirus se enfrentarán a unos sistemas de salud sobrecargados y a interrupciones en los servicios.
Ante esta situación, Unicef pide a los gobiernos de los países latinoamericanos a unir fuerzas para mantener los servicios vitales hacia las mujeres embarazadas y recién nacidos.
Esta organización hizo una estimación y sostiene que unos 116 millones de bebés nacerán nueve meses después del reconocimiento de este nuevo virus que lleva más 18 millones de infectados a nivel mundial.
Los países en los que se estima que tendrá lugar el mayor número de nacimientos nueve meses después de la declaración de la pandemia son: India (20,1 millones), China (13,5 millones), Nigeria (6,4 millones), Pakistán (5 millones) e Indonesia (4 millones).
La mayoría de estos países contaban con tasas elevadas de mortalidad neonatal incluso antes de la pandemia, y es posible que esos niveles aumenten debido a la COVID-19.
Sostuvieron que los bebés recién nacidos enfermos necesitarán servicios de emergencia, ya que estarán en peligro de morir.
Asimismo, apuntaron que las nuevas familias requerirán ayuda para iniciar la lactancia materna, así como para obtener medicinas, vacunas y alimentos a fin de cuidar la salud de sus bebés.
