En República Dominica se han refugio dictadores, expresidentes, jefes de Estado y hasta un rey, que por conflictos, escándalos de corrupción y situaciones políticas han tenido que salir huyendo de sus países y asegurarse en territorio nacional.
Diversas situaciones obligaron a dejar el poder y salir al exilo en República Dominicana al rey Juan Carlos I de España, los expresidentes Manuel Zelaya de Honduras y Carlos Andrés Pérez de Venezuela y a los dictadores Gustavo Rojas Pinilla de Colombia, Juan Domingo Perón de Argentina, Marcos Pérez Jiménez de Venezuela y Fulgencio Batista de Cuba.
La prensa española recoge que Juan Carlos I, se encuentra en el país en una complejo de Casa de Campo, lugar que conoce porque en varias ocasiones ha sido invitado por su amigo Pepe Fanjul, un rico empresario azucarero cubano que es dueño de la urbanización, colindante con el exclusivo sector de La Romana.
El 27 de enero de 2010, el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, se exilió en el país, luego de permanecer 129 días, asilado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, tras ser derrocado el 28 de junio del 2009 por un golpe de estado.
Zelaya y su familia fueron recibidos en una ceremonia celebrada en la base aérea de San Isidro, por el engonces presidente Leonel Fernández.
Otro caso fue el del ex presidente de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, quien estuvo exiliado en el país entre el 2001 y 2002, aunque alternaba su residencia con Estados Unidos.
En el 2002, la República Dominicana rechazó un pedido de extradición del gobierno de Hugo Chávez durante el mandato del presidente Hipólito Mejía.
En los últimos años de la década de 1950, diversas causas internas y externas de América Latina y el Caribe obligaron a varios gobernantes en funciones, calificados como dictadores, a dejar el poder y salir al exilo. Fue el caso del colombiano Gustavo Rojas Pinilla, del venezolano Marcos Evangelista Pérez Jiménez, del argentino Juan Domingo Perón y del cubano Fulgencio Batista y Zaldívar, quienes fueron recibidos en República Dominicana, por el entonces dictador Rafael Leónidas Trujillo.
El general Rojas Pinilla, a quién se le calificó de dictador, gobernó Colombia del 13 de junio de 1953 al 10 de mayo de 1957, ascendió al poder y fue derrocado a través de golpes de Estado.
Su exilo lo vivió en República Dominicana y España. Retornó voluntariamente a su patria para enfrentar un juicio político en 1958.
Mientras que el general Pérez Jiménez, jefe supremo de Venezuela del 2 de diciembre de 1952 al 23 de enero de 1958, fue puesto y depuesto en el cargo por la vía de la fuerza. Junto a él y su comitiva, en la que estaban su esposa, sus tres hijas, su suegra y cinco de sus colaboradores más cercanos, se trasladaron a República Dominicana. El 24 de octubre de 1958 ya estaba en la ciudad estadounidense de Miami
El general argentino Perón, calificado por sus antagonistas como dictador, el 4 de junio de 1952 asumió el cargo de presidente para un segundo período y fue destituido por un golpe de Estado, el 21 de septiembre de 1955 y obligado a salir del país hacia República Dominicana. Entre ese año y 1973 vivió una serie de exilios, por períodos más o menos breves en Paraguay, Panamá, Nicaragua, Venezuela y República Dominicana, así como por un largo lapso en España.
El mayor general Batista, fue dictador de Cuba que llegó al poder el 10 de marzo de 1952 mediante un golpe de Estado y permaneció hasta el primero de enero de 1959, cuando dejó el poder y huyó, ante el inminente ascenso del ejército rebelde comandando por Fidel Castro. Se exiló por diez meses en República Dominicana.