Panamá, EFE.- Panamá añadió este sábado 1.263 nuevos casos y 12 muertes por la COVID-19, que incrementan a 80.665 los contagios confirmados y a 1.746 las defunciones por la enfermedad en 160 días de pandemia, según las autoridades sanitarias del país.
El informe del Ministerio de Salud (Minsa) panameño reportó que los hospitalizados suman 1.657, de ellos 1.501 en sala general y 156 en las unidades de cuidados intensivos (UCI),
En aislamiento domiciliario con cuadros leves permanecen 22.805 personas, y otras 600 en hoteles que funcionan provisionalmente como hospitales.
Las pruebas aplicadas para detectar contagios en Panamá, desde el primer caso descubierto el 9 de marzo pasado, suman 268.180, el 70 % negativas y el restante 30 % positivas.
Los test por cada 100.000 habitantes ascienden a 6.268, con 4.134 aplicados en las últimas 24 horas, para una positividad del 30 %.
Panamá entró en una escalada de la COVID-19 hace más de dos meses y ha reimplantado severas medidas de movilidad en las cinco provincias más afectadas, así como reforzado su estrategia de trazabilidad para rastrear los contactos de casos positivos a nivel comunitario.
En el marco de estos esfuerzos se firmó el viernes un acuerdo entre las autoridades y los dirigentes de las principales sociedades y asociaciones médicas del país, y la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá (estatal), para enfrentar de manera conjunta la pandemia de la COVID-19 y optimizar el rendimiento del personal médico existente.
Un listado de galenos panameños disponibles para trabajar en unidades de cuidados intermedios o intensivos de pacientes con COVID-19 que será entregado al Minsa, y la evaluación y supervisión de la contratación de médicos extranjeros, de ser necesaria, también están entre los puntos del acuerdo.
El presidente del país, Laurentino Cortizo, dijo esta semana que se evalúa la posibilidad de contratar personal médico extranjero, y que se han hecho gestiones con médicos cubanos.
El próximo lunes se dará la reactivación del comercio minorista, salas de belleza y barberías aunque con limitaciones y manteniendo restricciones a la movilidad de la población, luego que indicadores como la tasa de transmisión presentó una mejoría y tras reforzar la capacidad hospitalaria.
A partir del lunes también tendrá lugar la apertura parcial de los templos, pero con limitaciones en la cantidad de fieles que podrán asistir a las celebraciones litúrgicas. La eucaristía se mantendrá en los medios digitales en atención a los adultos mayores y personas en riesgo.
Las autoridades instaron a la población a que siga cumpliendo con las medidas de higiene, ya que, según advirtió el ministro panameño de Salud, Luis Francisco Sucre, “no se puede predecir si después del lunes habrá un nuevo repunte” con la reapertura de actividades.
Entre las medidas recomendadas para evitar el contagio está el uso obligatorio de la mascarilla, distanciamiento social, lavado constante de manos y el uso de gel alcoholado, además de evitar salir de casa de no ser necesario.