Una cuarta parte de las operaciones del gobierno de Estados Unidos podrían detenerse el viernes a la medianoche, a menos que la Casa Blanca y los legisladores acuerden un nuevo plan de gastos que incluya financiar el muro propuesto por el presidente Donald Trump a lo largo de la frontera con con México para impedir la inmigración ilegal.
El gasto para las tres cuartas partes del gobierno ya se aprobó hasta el próximo mes de septiembre, pero los proyectos de ley restantes incluyen los fondos del 2019 para el Departamento de Seguridad Nacional y el posible dinero para el muro, una de las promesas favoritas de campaña de Trump en 2016.
Además del área de Seguridad Nacional, una eventual falta de financiamiento pondría en juego las operaciones del Departamento de Estado y los departamentos de Justicia e Interior.
A la entrega inicial de 5.000 millones de dólares que Trump quiere para el muro de 20.000 millones se oponen firmemente los demócratas y algunos republicanos, dejando su destino en duda. Los demócratas han ofrecido un máximo de 1.600 millones de dólares para mejorar la seguridad fronteriza, no específicamente para el muro.
La semana pasada, Trump dijo que con orgullo cerraría el gobierno si no se incluye dinero para su muro.