Las inundaciones urbanas producidas por la tormenta Laura en calles y avenidas del Gran Santo Domingo vuelven a poner sobre el tapete deficitario drenaje pluvial.
Las lluvias caídas en el fin de semana convirtieron gran parte de las principales vías en especie de ríos o lagunas, que provocaron cas en el tránsito la movilidad social.
Conductores de carros y otros vehículos pequeños se les dificultaban transitar por vías como el Expreso Quinto Centenario, que era una especie de riachuelo artificial.
La alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, decidió mojarse el ruedo y caminar por algunas calles inundadas. Sn embargo, no se conoce de ningún plan de su administración, ni del Gobierno del Partido Revolucionario Moderno para solucionar el problema, que ocurre cada vez que llueve.
En la calle Gabriel A. Morillo, en Los Minas, Santo Domingo Este, el agua estancada entre una hilera de casas y las ubicadas en la acera del frente forman una laguna artificial. Ahì solo se ve la basura bollando.
En este otro punto de la capital, las viviendas quedaron completamente abnegadas. Nadie entraba y nadie salía del residencial.
En esta barrida se afectó establecimientos comerciales y las personas se abrían pasos caminando, desafiando obstáculo, hoyos y otros peligros debajo del agua.
En el sector Evaristo Morales, detrás de la Laguna de la avenida Winston Churchill, solo se podía transitar en vehículos grandes, 4×4.
Otra vez surge la pregunta formulada mil veces, pero sin respuesta: ¿El drenaje pluvial, pa` cuándo?.