La economía de América Latina crecerá en 2019 un 1,7%, en un escenario en que las “incertidumbres mundiales serán mayores y provenientes de distintos frentes”, lo que impactará en los precios de las materias primas, anunció la Cepal este jueves.
Después de registrar este año una expansión del 1,2%, levemente por debajo de 2017 -impulsada por el consumo privado y una leve recuperación de las inversiones y las exportaciones-, los países latinoamericanos volverán a vivir en 2019 un año marcado por la incertidumbre mundial, afirma el último reporte económico de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo técnico de las Naciones Unidas con sede en Santiago.
Según el informe, América Latina y el Caribe enfrentarán “un escenario económico mundial complejo en los próximos años, en el cual se espera una reducción de la dinámica del crecimiento, tanto de los países desarrollados como de las economías emergentes, acompañada por un aumento en la volatilidad de los mercados financieros internacionales”.
Adicionalmente, se proyecta un debilitamiento estructural del comercio internacional, agravado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
Como consecuencia de este escenario de incertidumbre, la Cepal proyecta para 2019 una caída del 7% en los precios de los productos básicos, motores del crecimiento económico regional. El valor de los minerales y metales, clave especialmente para los países sudamericanos, disminuirá en promedio 5%, mientras que los productos agropecuarios lo harán en un 2%, de acuerdo con las previsiones. Para el petróleo, se espera una caída del 16%.
“Se requiere de políticas públicas para fortalecer las fuentes de crecimiento y hacer frente al panorama de incertidumbre a nivel global”, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de Cepal, al presentar el informe en una rueda de prensa.
– Venezuela, el peor desempeño –
Venezuela es el país que registra el peor desempeño económico de la región durante 2018. Su PIB se redujo por quinto año consecutivo, en un 15%, con una contracción acumulada del 44,3% respecto al PIB del 2013, como consecuencia de la crisis que enfrenta el gobierno de Nicolás Maduro.
Nicaragua, sumida también en una crisis política que ha impactado en el comercio y principalmente en el turismo, sufrirá este año un descenso del PIB del 4,1% frente a la expansión del 4,9% del año previo.
La previsión para Argentina es de una caída del 2,6% en 2018, luego de registrar un crecimiento económico del 2,9% en 2017, arrastrada principalmente por la crisis cambiaria.
Para 2019, la Cepal espera que la economía argentina registre una nueva contracción del 1,8%, pese a “una leve recuperación de los ingresos reales de las familias, una mejora de la cosecha agrícola y la continuación del crecimiento de los socios comerciales, con un impacto positivo en el consumo privado, la inversión y las exportaciones”.
Por otra parte, Brasil, la mayor economía a nivel regional, mantuvo un ritmo de expansión lento, por lo que la expectativa para el cierre de 2018 es de un crecimiento del 1,3%, no muy lejos del 1,1% registrado el año previo.
De esta forma, el gigante sudamericano todavía “no ha superado plenamente la recesión observada entre 2015 y 2016”, dice la Cepal. Para el próximo año, se estima un crecimiento del 2% en el PIB.
República Dominicana encabeza de su lado el crecimiento regional, con una expansión del 6,3%, un repunte significativo con respecto al 4,6% de 2017, como resultado, según la Cepal, del robusto crecimiento de la economía de Estados Unidos, su principal socio comercial y mayor fuente de remesas y turistas.
Le sigue Bolivia, cuya economía sigue mostrando un fuerte dinamismo, con un crecimiento proyectado del 4,4% para este año, gracias a un incremento de la inversión pública y del consumo.