Los Angeles, EE.UU.– El campocorto puertorriqueño Carlos Correa, con dos jonrones, cuatro carreras impulsadas y nuevo récord, lideró el bateo explosivo de los Astros de Houston que vencieron este lunes por paliza de 10-5 a los Atléticos de Oakland en el primer partido de la Serie Divisional de la Liga Americana.
El triunfo permite a los Astros ponerse con la ventaja de 1-0 al mejor de cinco en la serie que ambos equipos disputan en la burbuja del Dodger Stadium, de Los Angeles.
Correa, que ha sido el que más ha reivindicado y defendido la clase de los jugadores de los Astros de Houston ante el escándalo del robo ilegal de señales a los equipos rivales, también lo hizo de nuevo en el diamante al irse de 5-3, incluidos dos cuadrangulares, dos carreras anotadas y cuatro impulsadas.
La ofensiva de los Astros, que ha tenido problemas la mayor parte de la temporada, se despertó el lunes bajo el liderazgo de Correa y el tercera base Alex Bregman, que también boto la pelota fuera del parque al castigar al abridor Chris Bassitt, de los Atléticos.
Correa añadió otro jonrón, uno solitario, ante el relevista Lou Trivino, para extender la ventaja de Houston en el sexto episodio que sería decisiva.
Con sus dos cuadrangulares, Correa logró algo que no había conseguido ningún campocorto en la historia de la postemporada.
Correa es el primer torpedero con más de un partido de dos jonrones en los playoffs. Ya lo había hecho el 12 de octubre del 2015 en el Cuarto Partido de la Serie Divisional la Liga Americana ante los Reales de Kansas City.
Además, Correa superó a su compañero, el segunda base venezolano José Altuve para quedarse en el segundo lugar de la lista de peloteros de los Astros con más cuadrangulares en postemporada con 14, uno menos que el líder, el jardinero central George Springer.
Mientras que Bregman, que tuvo de 4-2 con dos anotadas y una impulsada, ahora ocupa el cuarto lugar con 11 cuadrangulares.
Springer, el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial del 2017, estuvo también explosivo con el bate al irse de 5-4 con anotación e impulsada, mientras que el jardinero derecho Kyle Tucker también destacó en la ofensiva de los Astros al irse de 5-2 con dos carreras anotadas.
Junto a Correa, Altuve se fue de 4-2 con dos producidas y una anotada, el receptor puertorriqueño Martín Maldonado tuvo de 5-1 con anotación y el primera base cubano Yulieski Gurriel pegó imparable en tres turnos al bate e impulsó carrera.
El triunfo se lo quedó el relevista Blake Taylor (1-0), que lanzó la quinta entrada perfecta, después de quitarle la pelota al abridor Lance McCullens Jr., que se fue sin decisión al ceder ocho imparables, incluidos tres jonrones, con cinco carrera -cuatro limpias- permitidas, dio una base por bolas y abanicó a cinco bateadores.
Los relevistas dominicano Enoli Paredes, que lanzó dos entradas perfectas, al igual que Cristian Javier, que trabajo una, fueron decisivos al silenciar al bateo de los Atléticos que habían castigado duro a McCullens Jr.
El cerrador Ryan Pressly, el lanzador en quien confía el veterano manejador Dusty Baker, de los Astros, sacó a ritmo de conga los tres últimos “outs” del partido y aseguró la importante victoria de los Astros.
Los Astros remontaron con dos outs en la sexta entrada ante el laureado bullpen de Oakland para tomar control del primer juego de postemporada en sede neutral de Grandes Ligas debido a la pandemia del coronavirus.
La derrota se la quedó el relevista J.B. Wendelken al permitir cuatro carreras y tres imparables en dos tercios de labor.
El equipo de Houston acumuló 16 imparables en total y los Atléticos se vieron obligados a utilizar a ocho lanzadores sin que pudiesen evitar el duro castigo.
Los equipos se combinaron para pegar seis jonrones en un día soleado y con condiciones ideales en un campo en el que los Dodgers sacaron 118 pelotas del parque, la mayor cantidad en Grandes Ligas.
Toda la serie al mejor de cinco encuentros se llevará a cabo durante el día. Por la noche el aire es más frío y, por lo general, más espeso, lo que favorece más a los lanzadores.
Los bateadores de Houston no habían lucido su nivel acostumbrado este año, el primero desde que se reveló el escándalo de robo de señales del equipo.
Correa y el resto de la artillería pesada de los Astros tuvieron una mediocre temporada regular y el equipo se combinó para batear apenas .194 en sus dos victorias sobre Minnesota en la ronda de comodines.
Pero todo cambio con la llegada al Dodgers Stadium, el mismo escenario, donde en el 2017 lograron su primero y único titulo de la Serie Mundial. EFE
