En el año de la pandemia, el inédito Roland Garros otoñal tendrá un cierre de lujo, con la final que disputarán el domingo Rafael Nadal (2º ATP), rey de la tierra batida parisina, y el número 1 mundial Novak Djokovic, que lograron su pase este viernes.
Nadal despachó por la vía rápida al argentino Diego Schwartzman (14º); por 6-3, 6-3 y 7-6 (7-0), en 3 horas y 9 minutos de juego.
A continuación Djokovic desaprovechó una bola de partido en el tercer set y se fue a los cinco con el griego Stefans Tsitsipas (6º); 6-3, 6-2, 5-7, 4-6 y 6-1, con casi 4 horas de juego.
Con estos resultados, Nadal y Djokovic, el duelo más repetido en la historia (55 partidos, 29 victorias para el serbio y 26 para el español) cerrará la edición del grande parisino que será recordada por la ausencia casi total del público, el frío, la lluvia, el viento y el tenis nocturno.
A los 34 años, Nadal, 12 veces ganador en París, está a solo una victoria de igualar el récord de veinte títulos de Grand Slam que ostenta Roger Federer.
A los 33, Djokovic, que tiene 17 grandes, está ante la oportunidad de convertirse en el primer jugador de la era Open, y solo el tercero de la historia, en ganar al menos dos veces cada uno de los cuatro torneos del Grand Slam.
“Esta es la casa de Rafa. Tendré la motivación de ganarle. Ya lo hice en 2015 (cuartos), pero será el mayor desafío jugar con Nadal en tierra batida”, señaló Djokovic nada más finalizar.
“Es el mayor rival que he tenido, hemos jugado una montaña de partidos, nadie ha jugado tantas veces. Tenemos experiencia y mucho respeto, el partido del domingo dependerá también de las condiciones y circunstancias”, analizó luego en rueda de prensa.
– Tarde casi primaveral –
La meteorología dio una tregua en el Roland Garros de las tormentas y se quedó una tarde casi primaveral, con sol y unos 17 grados. El español no iba a desaprovechar el regalo, con una exhibición ante el jugador que le batió en la tierra batida de Roma hace tres semanas.
“Es muy difícil ganarle en Roland, son jugadores que todo lo hacen bien y son increíbles. A veces sientes que estás ahí, que vas al cuarto (set) y se acabó. No sabes cómo y encuentran la solución”, dijo Schwartzman.
Concentrado y ágil de piernas, Nadal, que no se ha dejado un set en su camino a la final, encontró siempre recursos para mantener a Schwartzman lejos del centro de la pista, objetivo número uno para desactivarlo.
“Intenté jugar con un plan, con determinación, la táctica fue la buena. He encontrado soluciones y he entrenado con la actitud adecuada. Seguiré peleando, hoy ha sido mi mejor partido del torneo y necesito que el domingo sea mejor”, señaló Nadal.
– Bola de partido –
Ya de noche en la capital francesa, Djokovic se mostró indestructible durante casi dos horas y tres sets, pero de forma inesperada dejó ver una fisura y Tsitsipas se coló para meterse en el partido.
“Stefanos es un gran jugador, pero después de cuatro horas estaba cansado. Me dio muchos problemas. Yo parecía tranquilo en la pista, pero era diferente dentro”, dijo Djokovic, que jugará una final de Grand Slam por 27ª ocasión.
Cuando ‘Nole’ servía para ganar, con 5-4 en el tercero, las cosas cambiaron por completo. El serbio incluso dispuso de una bola de partido que no aprovechó.
Tsitsipas por fin rompió el saque de Djokovic, en su 11ª bola de ‘break’, tras 2 horas y 12 minutos de juego.
A partir de entonces fue Djokovic el que era incapaz de convertir sus opciones de rotura, con un Tsitsipas quirúrgico en este ejercicio. El griego se situó 2-2.
El debut del set decisivo siguió la misma dinámica. El serbio desaprovechó dos bolas de rotura y perdía 1-0 pero no se dejó llevar por la frustración y ganó los seis juegos siguientes para sellar el triunfo.
Fuente: AFP