Nueva York,(EFE).-El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, pidió nuevamente este domingo que la comunidad de judíos ortodoxos de la región, donde se concentran buena parte de las nuevas infecciones de coronavirus en el estado, eviten las aglomeraciones para “salvar vidas”.
“Les digo a mis amigos de la comunidad hasídica: la fe hebrea nos enseña ‘pikuach nefesh’, que significa ‘salvar vidas’”, aseveró Cuomo en una rueda de prensa telefónica, en la que reiteró que los judíos ortodoxos, que este fin de semana celebran festividades, no deben acudir a ceremonias religiosas de más de diez personas.
“Bajo las enseñanzas hebreas, la participación en ceremonias religiosas puede ser excusada por una cuestión de salud y vida y seguridad”, agregó.
Las declaraciones del gobernador se producen en un momento en el que Nueva York trata de controlar varios brotes de coronavirus en la ciudad, especialmente en las zonas de Brooklyn y Queens donde se concentra la comunidad judío ortodoxa.
Esta semana, una orden de Cuomo impuso el cierre de colegios y de negocios no esenciales, así como la prohibición de ceremonias religiosas con más de 10 personas en esas áreas, dado su constante elevada tasa de infecciones, algo que fue recibido con indignación por este grupo.
Pocas horas después de anunciarse la prohibición de ceremonias religiosas multitudinarias a escasos días de la festividad judía, se produjeron manifestaciones en el barrio de Borough Park, en el sur de Brooklyn, donde se quemaron mascarillas en hogueras y varias personas fueron atacadas.
Según las cifras publicadas este domingo por Cuomo, la tasa de infección en los “puntos calientes” de Nueva York es de un 5,7 %, mientras que en la ciudad de Nueva York la media desciende al 1,1 %, y en el estado, excluyendo las zonas con brotes, es del 0,84 %.
Cuomo informó además que cinco neoyorquinos murieron el sábado por coronavirus, aumentando el número total de fallecidos hasta los 25.574, la cifra estatal más alta de EE.UU