El Gobierno de España ha aprobado este martes el proyecto de ley de presupuestos para el año 2021, unas cuentas marcadas por la pandemia que aumentan el gasto social un 10 % y prevén subidas de algunos impuestos indirectos, como el del diésel, y de los que gravan las rentas y patrimonios más altos.
Las cuentas, cuyas líneas básicas fueron adelantadas por la mañana por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y el vicepresidente, Pablo Iglesias, recogen una subida de las pensiones del 0,9 % y el 1,8 % en función del tipo de prestación de que se trate, con lo que 9,7 millones de pensionistas que no perderán poder adquisitivo el próximo año.
El gasto social, que asciende a 239.765 millones de euros, supera los 196.097 millones de euros de límite no financiero conocido hasta ahora al sumar al gasto del Estado partidas relativas al sistema de la Seguridad Social (pensiones), las alzas salariales de empleados públicos y otros organismos públicos del país.
En total un 10 % más que en las cuentas anteriores, lo que supone la “mayor partida en gasto social de la historia” del país, según ha destacado la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Las políticas de sanidad aumentan el 75,3 % y alcanzan los 7.330 millones, las de vivienda el 25 %, hasta 2.250 millones, las becas de educación más del 30 %, hasta 2.090 millones, mientras que las políticas de empleo activas (no los subsidios) crecerán el 29,5 %.
La dotación para atender a personas mayores que necesitan cuidados crece el 46 % y se presupuestan también 700 millones de fondos europeos para ir cambiando el modelo de atención en residencias a otro domiciliario.
El indicador que se usa en España como referencia para el cálculo de ayudas y prestaciones a los más desfavorecidos, conocido como IPREM, va a elevarse cinco puntos porcentuales para incrementar el número de potenciales beneficiarios.
SUBIDAS DE IMPUESTOS
El proyecto prevé un aumento de los ingresos del 14,7 %, gracias sobre todo a la mejora de la situación económica y, en menor medida, a nuevos impuestos.
La tributación de las rentas del capital a partir de 200.000 euros sube tres puntos porcentuales, la de las rentas del trabajo a partir de 300.000 euros dos puntos, mientras que el impuesto de las grandes fortunas lo hará un punto para las fortunas de más de 10 millones.
Aumentan asimismo los impuestos al gasóleo, que en España tiene menor carga impositiva que la gasolina, aunque pese al alza no llegan a igualarse, y el IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas, que pasa del 10 % al tipo general del 21 %.
También reduce las desgravaciones de los planes de pensiones privados, las exenciones que tienen las grandes empresas para los dividendos y plusvalías de sus filiales y establece una tributación mínima del 15 % para las sociedades de inversión inmobiliaria que cotizan en el mercado, conocidas como socimis, que ahora tienen un régimen reducido.
FONDOS EUROPEOS
El proyecto de ley presupuestaria que ha elaborado el Ejecutivo español incluye dentro de la partida de gastos 27.436 millones de los fondos europeos para la recuperación tras la pandemia.
Los proyectos de industria y energía acaparan la mayor parte del dinero del fondo europeo, el 21,1 % del total, los de I+D+i y de Digitalización representarán el 17,8 %, infraestructuras y ecosistemas resilientes, el 17,6 %; sanidad, 11,1 %; educación, el 6,8 %; vivienda, el 6,2 %.
El 20 % restante está previsto que se reparta en proyectos de los sectores de comercio, turismo y pymes, fomento del empleo, servicios sociales, agricultura, pesca y alimentación.
Fuente: EFE