Redacción deportes.– La NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA) hicieron oficial que el 22 de diciembre es la fecha elegida para el comienzo de una temporada 2020-2021 que tendrá un calendario reducido, de 82 a 72 partidos de temporada regular.
Tras la conclusión de las Finales, en una exitosa burbuja en el Walt Disney Resort de Orlando (Florida) en la que no se detectó ningún positivo de coronavirus, con el anillo de Los Ángeles Lakers frente a Miami Heat el pasado 11 de octubre, tanto la Liga como el sindicato trabajaron en diferentes fechas con los objetivos de reducir pérdidas, no solaparse con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 e intentar la entrada de público en los pabellones.
Por las dos primeras, se prefirió el 22 de diciembre ya que así se podrá aprovechar el impacto de la NBA el día de Navidad y finalizar la temporada antes del arranque de la cita olímpica, que está prevista para el 23 de julio, un día más tarde de la fecha límite para que acaben las eliminatorias por el título.
El cumplimiento del calendario de 72 partidos sin tener que competir con la celebración de los Juegos de Tokio, permitirá a la NBA recaudar entre 500 (423 millones de euros) y 1.000 (846 millones de euros) millones de dólares más por derechos de televisión a corto y largo plazo, cifras que han hecho que la Liga pueda mantener el límite salarial -109.140 millones de dólares (92.640 millones de euros) y el impuesto de lujo – 132.627 millones de dólares (112.577 millones de euros)-.
Además de la fecha de inicio de la competición, la NBA comunicó que la agencia libre se abrirá tres días después del ‘draft’, el 21 de noviembre a las 10:00 AM horas de la Costa Este de Estados Unidos.
La reducción de 82 a 72 partidos por franquicia evita viajes y a la vez riesgo de contagio, ya que la Liga quiere evitar la organización de otra burbuja y persigue el objetivo de permitir la entrada de público a los pabellones, con una gran limitación de aforo.
Decisión con el objetivo de reducir pérdidas ya que la NBA ya informó de que si durante la temporada del 2020-2021 se tiene que competir sin aficionados en los recintos, las pérdidas podrían ascender hasta los 4.000 millones de dólares (3.385 millones de euros).