De los cincos individuos que murieron ayer en un accidente de tránsito en la carretera Azua-Baní, cuatro corresponden a una misma familia y sus restos son velados en Baní.
Cuatro ataúdes colocados uno a continuación del otro con los cuerpos Sandra Etienne, de 38 años; su hija Saika Etienne de un año y cuatro meses, su sobrina Naydou Richarson Etienne, de 12 y su hermana Veva Etienne, de 23, todos de ascendencia haitiana.
La familia Etienne regresaba de Haití luego de pasar las festividades navideñas y un fatal accidente con una patana en la carretera Azua-Baní puso fin a sus vidas.
El otro muerto es Randy Antonio Hernández Quezada, quien conducía el vehículo que chocó con el conductor de la patana.