Bruselas,(EFE).-El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, insistió este viernes en su posición en favor de que la paz retorne a su país, Etiopía, y su rechazó a las acusaciones de que está de parte del partido rebelde que lucha contra el ejército en Tigray, la región de la que es oriundo.
“Han aparecido informaciones que insinúan que he tomado partido en esta situación. Esto no es cierto y quiero decir que sólo tomo partido por la paz”, ha afirmado Tedros en una declaración por escrito.
El Gobierno federal de Etiopía lanzó hace ocho días una gran ofensiva militar contra la región de Tigray, en el norte del país y colindante con Eritrea y Sudán, dos meses después de que el gobierno regional celebrara elecciones parlamentarias de alcance local en abierto desafío al Gobierno federal.
Desde el estallido de la violencia armada han huido más de 34.000 refugiados a Sudán, mientras que Tigray se encuentra aislada, con las telecomunicaciones y las carreteras cortadas.
“Mi corazón está roto por mi hogar, Etiopía, y pido a las partes que trabajen por la paz y que garanticen la seguridad de los civiles y el acceso a la asistencia sanitaria y humanitaria para todos aquellos que lo necesiten”, señaló Tedros.
En una conferencia de prensa hoy, el máximo responsable de la OMS se ciñó a esos comentarios y no quiso responder directamente a las manifestaciones del jefe del estado mayor del Ejército etíope, general Birhanu Jula, quien le acusó directamente de apoyar al Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF) en su lucha contra el Gobierno de Adís Abeba.
Tedros es el tigriña de más alto perfil en el ámbito internacional y fue ministro de Salud de Etiopía entre 2005 y 2012 en un gobierno dirigido por el entonces primer ministro, Meles Zenawi, y dominado por el TPLF.
