Tras dos días de ser reportada como desaparecida, Lady Johanna Morales Hurtado, de 25 años, fue encontrada muerta en la desembocadura del río Cauca, en zona rural de Cali, con múltiples signos de tortura que tienen conmocionado a Colombia. La joven no tenía pareja, ni había recibido amenaza alguna. Su crimen es catalogado por las autoridades como feminicidio.
Lady fue hallada en posición fetal, sin un ojo y con signos de haber sido golpeada: le arrancaron parte de su cabello y la habían atado con alambre de púas a un árbol. La información está siendo analizaba bajo pruebas por Medicina Legal, mientras sus familiares y el país entero claman por justicia.
Jesús Hermison Morales, su padre, fue el último en verla, cuando la dejó en un bus de transporte público el 28 de diciembre a las 11 de la noche. La joven había ido a ayudar en el puesto de venta ambulante de juguetes. “Cuando se despidió me dijo que se iba a ver a sus tres hijos, refiriéndose a sus perros”, recordó el hombre a El País de Cali.
Alcanzó a llegar hasta su casa -según versiones de testigos- donde fue interceptada por un hombre desconocido en motocicleta y mantuvieron una pequeña conversación. “Este testigo dice que no se dio cuenta cómo se la llevaron”, narró Morales, pero al parecer el sujeto la esperaba hacía unas horas a las afueras de su vivienda.
Desde ese momento pusieron la denuncia de su desaparición. Hasta que los padres recibieron una llamada de la Policía donde alertaban del hallazgo de una mujer con sus características en el corregimiento de Navarra. “Yo no la vi, fue mi esposa quien estuvo en el levantamiento. Ella tenía numerosos signos de tortura“, expresó Morales al diario nacional El País.
Su cuerpo ya estaba en avanzado estado de descomposición, así que fue necesario realizar pruebas de placas dentales cotejadas con exámenes de un tratamiento odontológico que se había realizado para poder identificarla. De hecho, fue entregado a su familia sellado, y así hicieron las honras fúnebres hasta su sepelio el pasado lunes.
“Ella no tenía pareja ni hijos (…) No entiendo por qué tendrían que matar a mi hija así. Ella no tenía problemas”, expresó conmocionado su padre en el periódico local. Lady se había graduado como técnica profesional en gestión empresarial y estaba estudiando administración de empresas. En los próximos días iba a cumplir 26 años.
Su crimen ha causado indignación en todo el país, que clama porque no quede en impunidad. La alcaldesa encargada de Cali, Lina María Sinisterra, calificó el feminicidio como “una afrenta contra todas las mujeres (…) Estamos trabajando para esclarecer este caso y que no quede impune. Nuestra sociedad no puede tolerar más la violencia contra la mujer”, advirtió.