(EFE).- La escritora portuguesa Lídia Jorge expuso las razones que la inspiraron a ser escritora e invitó a más mujeres a usar su voz para escribir sobre su tiempo, según explicó este lunes en su participación en un simposio virtual de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
“Hoy es tan importante que las mujeres escriban porque somos las que podemos hablar mejor del poder, quiero decir que sean sinceras, hagan testimonio de la vida, que se enlacen con el dolor de su pueblo, de las mujeres y que no se dejen llevar por las ventas de los libros o las circunstancias”, expresó Jorge (Boliqueime, 1946)
La autora de “El jardín sin límites” (1995) mantuvo un diálogo con el escritor mexicano Benito Taibo como parte de las actividades virtuales de la FIL Joven: “Mil jóvenes con Lídia Jorge”.
Durante 45 minutos la escritora hizo un repaso de sus orígenes en el ámbito creativo, la importancia de la literatura como transformadora social, recordó a grandes escritores e incluso respondió preguntas de aquellos quienes atendían la presentación a la distancia.
“Yo era una niña solitaria, en nuestra casa había libros del padre de mi abuela y ella me los dio para que no me aburriera, empecé a leer y yo quería cambiar los finales de las historias, quería algo diferente, que en el mundo hubiera un concierto”, explicó la escritora quien con tan solo nueve años decidió cambiar el rumbo de grandes obras románticas.
Este fue el comienzo de una larga trayectoria de libros con los que según explica, ha mandando “cartas a la distancia” para que en algún momento resuenen en el rumbo de la vida de quienes los lean.
“De esa proximidad con los libros me di cuenta de que podía cambiar las historias, que con el lápiz y mi cuaderno yo podría cambiar la vida”, recordó Jorge, quien este año recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2020.
Durante el diálogo con Taibo, la autora recordó el peso social que lograron con sus obras escritores como el checo Milan Kundera, el mexicano Juan Rulfo y el portugués Fernando Pessoa.
Y de figuras femeninas mexicanas la autora resaltó a las mexicanas sor Juana Inés de la Cruz, a quien considera un ejemplo para todas las mujeres, y Elena Poniatowska, por su labor de darle voz a aquellas mujeres que no la han tenido.
La escritora también hizo un llamado a los jóvenes a no dejarse llevar por la “cultura tecnológica” y a generar conciencia en torno a los males que aquejan al mundo por esto y pidió a los adultos impulsar la lectura por medio del ejemplo.
Desde el inicio de su carrera literaria Jorge ha sido considerada como una de las mejores autoras contemporáneas de Portugal tras la aparición de sus primeras novelas “O Dia dos Prodígios” (1980) y “O Cais das Merendas ” (1982).